COMAYAGÜELA, HONDURAS.- Al norte de la ciudad gemela de Tegucigalpa permanece una colonia en donde su gente posee un carisma envidiable, pero que la delincuencia que habita en la zona opaca la calidez de sus residentes.
La Laguna es un lugar donde las leyes no se respetan porque individuos maleducados tiran sus basuras en la calle y sin importar que exista un rótulo que lo prohíba.
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Entrar en el lugar es un poco complicado y son pocos los que han podido llegar a conocer las denuncias de los moradores que viven en la colonia.
El equipo de EL HERALDO ingresó al sector para conversar con los vecinos, quienes, con mucha tristeza lamentaron el abandono de las antiguas y nuevas autoridades de la Alcaldía Municipal.
“Mire, papá, cómo están de destruidas estás calles, hace falta que le pongan cemento a estos callejones y no digamos allá al otro lado -en la calle Blanca- en donde está peor”, manifestó don Jesús Mejía.
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Llegando al lugar indicado por el vecino, se comprobó el deterioro de la calle, que está repleta de enormes cráteres, en donde los pobladores pidieron inversión.
“Compa, aquí todo es pura casaca, aquí nadie mete dinero, esta calle tiene años de estar mala”, dijo otro residente que decidió mantenerse en el anonimato. Pero, la problemática no solo se extiende a niveles viales, porque el Instituto Gabriela Alvarado también necesita que las autoridades de Educación le presten atención a los problemas de infraestructura.
El inmueble educativo presenta deficiencias en los suelos, estos se están despegando y levantando; asimismo en los baños, los cuales están quebrados y faltos de agua potable; el mobiliario está dañado y es notable el abandono del centro educativo.
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La Laguna cuenta con canchas recreativas, sin embargo, ambas necesitan un reparación o mejoría en sus estructuras. El primer campo de cemento tiene problemas con sus mallas, todas están rotas, además necesita mejor iluminación y redes en las porterías.
Mientras que la cancha de tierra tiene unos vestidores que no están techados y los jugadores permanecen expuestos e igual, por un lado del miniestadio pasa una cuneta, la cual tiene residuos de aguas contaminadas y enormes cantidades de basura que crean insalubridad en la zona.