TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La Inseguridad y falta de inversión pública son los dos problemas que más asedian a los 18 mil capitalinos que residen en la colonia San Miguel.
Los pobladores denunciaron que lo menos esperado llegó a sus puertas: las llamadas extorsivas, situación que los mantiene expectantes porque es la primera vez que presencian este tipo de actos delictivos.
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Pero, a pesar del flagelo y que la colonia “debería estar resguardada por los elementos de la posta policial”, la esperanza de que el Gobierno implemente un plan de seguridad que garantice el bienestar de cada uno de los pobladores todavía se mantiene. “Ojalá la presidenta (Xiomara Castro) pueda escucharnos.
Acá las cosas están calientes y tememos por la vida de nuestros cipotes (hijos) y la de nosotros, ahí están ellos (los policías) y no hacen nada”, dijo un vecino, quien no dio su nombre por temor a represalias.
Además, a 50 metros de la estación policial hay dos lugares que venden bebidas alcohólicas, volviendo las noches más peligrosas y llena de incertidumbre a los pobladores, que consideran que “no deben darse estos permisos cerca de un kínder o iglesia y menos al par de la posta”.
Más problemas
Otro de los problemas endémicos es el deterioro de las calles, tanto como el de la iluminación de la colonia. “Desde la cuesta de la Izaguirre hasta aquí (esquina donde finalizan las canchas) hemos contabilizado 72 baches”, explicó por su parte Marlon Sierra.
Asimismo, el presidente comunal reveló que la poza de aguas negras, que está por el anillo periférico, tendrá una respuesta, según se lo confirmó el alcalde capitalino Jorge Aldana.
Sierra reprodujo una conversación vía WhatsApp que sostuvo con el alcalde, quien le aseguró que “el tema de Fanasa y la San Miguel ya está resuelto. Pensamos en generar un proyecto que va a llevar tres meses y eso es demasiado tiempo. Lo sacamos de un ítem del anillo periférico que nos va a permitir trabajarlo de una vez”.
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