TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Entre valles y montañas se alzan majestuosas Tegucigalpa y Comayagüela, dos ciudades gemelas que deslumbran con su pasado histórico y envuelven a sus habitantes en un viaje cautivador a través del tiempo. Pero, más allá sus remembranzas, estas urbes guardan un tesoro natural único: un poderoso río que las atraviesa, otorgando una vista única e impresionante.
A pesar de la belleza inigualable y la importancia política de Tegucigalpa y Comayagüela, las autoridades municipales todavía no han sabido apreciar plenamente su encanto y esto que, desde 1982 hasta la actualidad, la ciudad ha presenciado el paso de diez alcaldes.
Los urbanistas, arquitectos e ingenieros consideran que la capital aún tiene la posibilidad de recuperarse y de transformar su apariencia actual, ya que las ciudades poseen el potencial para mostrar una imagen mejorada.
“¿Qué ciudad tiene un río que la cruce? Nosotros tenemos la ventaja de contar con el hermoso Río Grande, rodeados de imponentes montañas. Además, tenemos la ruta de las minas, que es rica en historia, un casco histórico antiguo, una variedad de árboles y flores, y una increíble vida silvestre a pocos pasos del centro capitalino”, resaltó el urbanista y arquitecto Dino Rietti.
También indicó que “no debemos centrarnos únicamente en los problemas, ya que estos pueden ser solucionados” y que “solo es cuestión de deshacernos del odio y la mala educación, de evitar el uso de palabras ofensivas”.
Como ejemplo, mencionó a Medellín, que anteriormente estaba marcada por la violencia, pero que hoy en día ha logrado transformarse en una ciudad próspera y segura.
Por su parte, la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico) sostiene que el casco histórico de Tegucigalpa alberga una arquitectura sumamente exquisita, aunque su potencial aún no ha sido aprovechado al máximo.
Consideran que este espacio debería convertirse en un lugar vibrante para la exposición del arte y la cultura, siguiendo el ejemplo del Casco Viejo de Panamá, donde se pueden encontrar cafés, restaurantes, bares, música en vivo, concursos y una amplia variedad de opciones para el disfrute de todos.
“Hay que promover todos los valores que tenemos, promover zonas como El Picacho, el Cerro Juana Laínez, debemos promover más deportes, los barrios y comunidades. Tenemos instalaciones históricas subutilizadas que se están destruyendo y deteriorando”, señaló, Silvio Larios, director ejecutivo de la Chico.
Larios considera que la Alcaldía debe formar una mesa intersectorial para fomentar las iniciativas cultuales y hacer de la capital un lugar más atractivo para el turismo interno y externo.
En la Cámara Nacional de Turismo de Honduras (Canaturh) afirman que existen diversas condiciones para que el turismo prospere en la ciudad, y destacan dos aspectos: la decisión por parte de la Alcaldía de establecer el turismo como una prioridad y enfocarse en embellecer el entorno urbano de la ciudad.
“Todos los espacios requieren una inversión, pero se han truncado por lógicas de conservación, las leyes y lo que hemos hecho es descuidar este centro histórico. La Alcaldía debe crear un Centro de Convenciones para que nuestra ciudad tenga donde desarrollar sus conciertos y atraer el turismo”, aseveró Andrés Ehrler, directivo de Canaturh.