TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Como una marea roja se movían las llamas del incendio forestal, entre los verdes árboles que era impulsada por el viento, las hojas y la maleza seca.
El tronido del fuego destruyendo todo a su paso, es como el rugido de un feroz animal que sin importar quién esté de frente su único objetivo es destruir y desolar todo.
Es de esta forma que durante dos días, lunes y martes, la zona de amortiguamiento de La Tigra sufrió serios daños por dos devastadores incendios forestales.
Según un recuento preliminar de las autoridades del Instituto de Conservación Forestal (ICF) en ambos días se dañaron más de 600 hectáreas de bosque.
Siniestros
Luis Solís, ministro del ICF, explicó que en la zona se enfrentaron a dos incendios forestales.
“El lunes inició un incendio en la zona de Palo Blanco, Carpintero y Corralito, el cual fue controlado y estaba liquidándose, pero a eso de las 11:00 de la mañana (de ayer) comenzó otro incendio en el sector de Casa Quemada, el cual nos complicó y nos desconfiguró la estrategia y tuvimos que replegarnos por el personal que estaba en riesgo”, detalló Solís.
El segundo incendio fue más agresivo, ya que se reportó en la parte alta, en los alrededores de El Hatillo, donde el viento sopla más fuerte y el terreno es de difícil acceso.
“Con las altas temperaturas del verano tenemos una zona de alta presión atmosférica, por lo que el aire es circundante y hace que la dirección de los incendios sea condicionada por la dirección del viento”, dijo Solís.
A eso de las 3:30 de la tarde de ayer se informó que el incendio en la zona de La Tigra fue controlado, pero una hora después, debido al fuerte viento, se reactivó en la zona de Casa Quemada, pero el personal contuvo el incendio y evitó que avanzara.
En la zona se quedan personal vigilando a que el siniestro no se reactive, lo que permite actuar a tiempo y evitar que cause más daños.
Entre hoy y mañana se conocerá de forma oficial las hectáreas de bosque que fueron destruidas por los incendios, ya que será mediante un satélite que se harán las mediciones.
Entre los sectores afectados está Corralitos, El Carpintero, residencial Liquidámbar, Miralago y El Hatillo, a la altura del kilómetro 11. Además, se evitó que al menos 30 viviendas fueran consumidas por las llamas.
Héroes
Para combatir estos incendios se han unido varias instituciones, las que suman unos 500 hombres y mujeres.
En La Tigra trabaja personal de ICF, Fuerzas Armadas, Cuerpo de Bomberos, Alcaldía Municipal, Amitigra, voluntarios y hasta vecinos.
“Hay un desplazamiento de logística, víveres, equipo y tecnología, ha sido un muy buen ejercicio de coordinación, hay persona que no han dormido por estar acá trabajando. Es digno de admirar y respetar como estas personas como participan y arriesgan por cuidar nuestros bosques”, enfatizó Solís.
Los hombres y mujeres se adentraban entre los caminos que surcaban el bosque de manera directa luchar con las llamas.
Con las herramientas de mano y las mochilas cargadas de agua poco a poco evitaban el avance de las llamas en determinadas zonas.
En el recorrido realizado, EL HERALDO dialogó con varias personas que a penas se le miraban los ojos, ya que estaban completamente cubiertos para evitar el humo y el calor de las llamas.
La mayoría dijo estarse enfrentando a un fuerte incendios que no observaban desde hace varios años.
Mientras, desde el aire los helicópteros de la Fuerza Aérea Hondureña hacían sus descargas de agua con sus equipos.
De esta forma incansable estos hombres y mujeres exponen sus vidas para proteger el pulmón verde que tanto necesita la capital.
“Vamos a estar vigilando el incendio porque queremos estar seguros de que quede totalmente apagado”, agregó Solís.
Investigaciones
Por su parte, las autoridades del Ministerio Público (MP) ya comenzaron a realizar las investigaciones necesarias para dar con las personas que causaron el incendio y determinar si fue mano criminal.
“El Ministerio Público lo que busca en el lugar es verificar si en efecto hubo mano criminal o no, ya que por prácticas agrícolas milenarias el hondureño tiende a quemar sus parcelas para procesar la tierra”, dijo Carlos Vallecillo, portavoz del Ministerio Público.
Estas investigaciones se harán mediante dictámenes periciales realizados por ingenieros agrónomos, forestales y químicos.
“Lo principal acá es poder capturar a la persona o personas que cometieron este ilícito, que al final es un grave problema para la capital”, expresó Vallecillo.
Las penas que se le pueden aplicar a los responsables por provocar un incendio van desde los cinco a ocho años de cárcel.
Pero en el caso de La Tigra, por ser un parque nacional la pena es mayor y va desde los ocho a doce años de prisión. Penas que están estipuladas en el Código Penal.
Por su parte, el alcalde de la capital, Jorge Aldana, lamentó el hecho.
“Condenamos que el actuar irresponsable de pirómanos y la mano indiscriminada maten nuestros bosques, aplicaremos todo el peso de la ley”, dijo el edil capitalino.
Los trabajos siguen en la zona y se trabaja para evitar más daños en el pulmón del Distrito Central.