Tegucigalpa,Honduras
Atrapados en un tornado de violencia se encuentran cientos de estudiantes capitalinos víctimas de acoso escolar. Y es que en algunos centros educativos del Distrito Central aún son reportados los comportamientos agresivos, intimidaciones y hostigamientos entre estudiantes.
Los agravios conocidos como bullying persisten pese a la vigencia de la Ley contra el Acoso Escolar aprobada en 2014, sumado a los incontables esfuerzos de organizaciones no gubernamentales y estatales para dar una estocada final a este problema.
Marcial Solís, titular de la Secretaría de Educación, explicó que “lamentablemente no se avanzó en el reglamento de la ley de bullying porque poner una ley o un reglamento en el ámbito de la educación no resulta fácil”.
A criterio del funcionario, el principal problema de aplicar esta normativa es que en Honduras se mantiene una cultura que prefiere ignorar las leyes y esta situación impacta en la Ley contra el Acoso Escolar.
“Los consejos municipales educativos, los padres de familia y otras entidades que rodean los colegios debemos entrarle a este problema, porque es un problema social y es un tema que no solo es educativo, sino también de las familias”, expresó Solís.
Además, enfatizó que deben emplearse estrategias preventivas durante los próximos años para controlar esta situación.
Las autoridades del Departamento de Denuncias de la Secretaría de Educación explicaron que en lo que va del año han sido escasas las denuncias por acoso escolar, un promedio de tres al mes.
Sin embargo, se estima que el número es mayor debido a que los menores y los padres no alzan la voz por temor o ignorancia de la magnitud del problema.
Por su parte, Miguel Raudales, de la Departamental de Educación de Francisco Morazán, expresó que se han dado orientaciones a los docentes para identificar los casos de bullying en cada centro educativo y se involucra al sector privado y público.
Según Migdonia Ayestas, directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), apenas 1 de cada 100 casos de violencia escolar es denunciado ante las autoridades.
En un informe sobre Violencia en Centros Escolares, elaborado por el OV-UNAH, el 53% de las manifestaciones violentas entre estudiantes de la capital se dan de manera verbal, el 26% con daños físicos y el 21% por medio de agresiones psicológicas.
La mayoría de estas agresiones se realizan en ausencia del docente y la autoridad educativa .
La mayoría de los menores que son víctimas del acoso escolar se encuentran entre los 11 a 15 años.
Identificación de casos
Este mes las autoridades de la Región Metropolitana de Salud, JCI Capital y la organización Generación X Honduras, unirán esfuerzos para intervenir 34 centros educativos en los que se han reportado comportamientos violentos entre estudiantes.
Serán 17 escuelas y 17 centros de educación media.
La campaña se denominará “No estás solo” y estará orientada a estudiantes de quinto a noveno grado.
Este trabajo formativo se realizará durante cuatro meses.
Entre ellos se enlistan los institutos Central Vicente Cáceres, Mixto Hibueras y Dionisio de Herrera.
Para ello se realizará una jornada de encuestas, orientación y charlas y luego se trabajará en conjunto con los padres de familia y maestros porque en la mayoría de los casos los progenitores ignoran que su hijo es víctima o agresor en los casos de acoso escolar.
Con este proyecto, en 2017, se logró resolver 59 casos de bullying, se identificó al agresor y se brindó orientación a los involucrados.
El 40% de los casos eran de acoso a través de las redes sociales, detalló Harlyn Andino, presidente de JCI Capital. En la primera experiencia registramos que el 46% de los casos de los niños víctimas de acoso escolar querían ser trasladados a otro centro educativo, mientras que el 28% manifestó tendencia suicida.
“También identificamos a los agresores y hay quienes se acercan a nosotros para pedirnos ayuda, porque ya no quieren cometer actos de violencia”, manifestó Andino.
Lorena Cálix, portavoz del Ministerio Público (MP), explicó que esta entidad interviene cuando los casos de acoso escolar llegan al extremo de ser considerados como delito.
Además detalló que los niños que cometen alguna lesión a otro menor son orientados pues a los menores de 12 años se les considera inimputables, es decir que se encuentran eximidos de responsabilidad penal. En 2017 las autoridades del MP capacitaron a 500 docentes del departamento de Francisco Morazán en prevención de la violencia al interior de los centros de enseñanza.