Tegucigalpa, Honduras.- Miles de personas transitan por la Plaza Central de Tegucigalpa durante el día, mientras el sol avanza en el poniente para dar paso a la noche que será interrumpida por miles de lámparas que alumbran los edificios y las antiguas calles de la ciudad minera.
Sin embargo, en el histórico Parque Central, donde vigila la estatua ecuestre del paladín centroamericano Francisco Morazán, la oscuridad reina entre los viejos árboles, distinguiendo ante la vista siluetas de algunas personas que se atreven a pasar por el antiguo espacio y continuar su camino.
“Este parque está descuidado y sin luz por la noche, por eso me voy temprano de acá”, manifestó una de las vendedoras que se instalan de manera temporal en el lugar.
Las personas que visitan el emblemático parque lamentan la falta de seguridad en horas nocturnas, volviéndose más tenebroso y solitario.
“A veces de nada sirve poner focos porque los ladrones se roban todo”, lamentó una de las vendedoras de la zona, que no quiso decir su nombre al ser consultada.
El llamado es para la comuna capitalina para que puedan restaurar el alumbrado público de la plaza, ubicada en el casco histórico de la capital hondureña.
El alcalde capitalino Jorge Aldana ha prometido restaurar este lugar para el 2025 y se esperan con ansias las mejoras.