TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El uso del emblemático monumento de La Paz que simboliza el civismo nacional, pero que fue iluminado para la revelación de sexo de un bebé, causó molestias en un gran sector de la población, quienes piden respeto, especialmente si son funcionarios públicos.
La histórica estructura, ubicado en el Cerro Juana Laínez fue el testigo del acontecimiento: Fausto Cálix iluminado este patrimonio para anunciar el sexo de su hijo.
Lo más llamativo es su afirmación de que el gasto involucrado fue mínimo, y con estas palabras lo indicó todo: “Cuesta 15,525 lempiras el alquiler de esa placita”, sin embargo, se desconoce si el monumento de La Paz también es parte del paquete.
Ismael Zepeda, historiador reconocido por su estudio sobre la legitimidad y el nombre del cerro, expresó su desaprobación y declaró: “Si el señor Cálix no tuviera el poder, primero no lo hubiera podido pagar y, segundo, no le hubieran otorgado el permiso; eso tiene que ver con favores políticos o el cargo que ostenta como director”.
Zepeda indicó que “en la Ley de Patrimonio Nacional de Honduras todos los eventos que no tengan carácter oficial son prohibidos”.
La diputada del Partido Nacional, Merary Díaz, lamentó que “el tema de la austeridad, del buen comportamiento, que se supone que vendieron al pueblo hondureño, son mentiras”.
Mientras que varios capitalinos, entrevistados por EL HERALDO, ven esto como una falta de respeto al patrimonio.
Este rotativo pidió una opinión a los encargados del parque para saber más detalles del hecho, pero, ellos solo mencionaron que “los espacios se alquilan y no son exclusivos, además que el parque se sostiene con el alquiler para esos eventos” .