TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El Ministerio Público dio inicio a diligencias de investigación para determinar si hubo o no mano criminal en el voraz incendio ocurrido en el Parque Nacional La Tigra.
Fiscales de la Fiscalía Especial del Medio Ambiente (FEMA) y agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) conformaron un equipo técnico con la tarea de constatar las circunstancias que propiciaron el siniestro que ha afectado al principal pulmón con el que cuenta la capital de la República.
Hasta el momento, el Ministerio Público no ha dado a conocer cuáles han sido los avances producto de las investigaciones acerca del incendio.
“De forma profesional y evitando caer en la especulación, la FEMA, ejecuta su accionar de manera objetiva y técnica, fruto de los informes técnicos elaborados por profesionales de diferentes campos, es que, los agentes de tribunales toman decisiones importantes en pro de los intereses de la sociedad y de la protección al ambiente”, señala el comunicado.
Esfuerzos para apagar el incendio
Ante la emergencia ambiental que ha llenado de humo y contaminación a la capital y sus alrededores, Cuerpo de Bomberos, Fuerzas Armadas, Fuerza Aérea y voluntarios han unido esfuerzos para contrarrestar las llamas que han consumido varias de bosque.
Para apagar el incendio han sido utilizadas grandes cantidades de agua, extintores y varios helicópteros de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH) con el fin de socavar las llamas.
A pesar de la lucha que se ha emprendido, el siniestro sigue sin ser controlado en su totalidad debido a la voracidad del fuego.
Consecuencias del incendio
El pavoroso incendio que tiene en llamas al Parque Nacional La Tigra ha dejado devastadoras consecuencias para la flora y fauna que habita en una de las principales reservas biológicas del país.
Incontables pérdidas de hectáreas de bosque, muerte de especies que habitan la zona y un irreparable deterioro ambiental son solo algunos de los daños que ha provocado el siniestro.
Diversas aves, ardillas, mamíferos y otros especímenes han sufrido en carne propia el hecho de que un pavoroso incendio acabe con su hogar.
Asimismo, imponentes árboles han perdido su precioso color verde a raíz de las llamas que han cambiado un paisaje esperanzador lleno de vida a cenizas que son la huella de una auténtica tragedia.
Pero además de la flora y fauna, habitantes de zonas aledañas también se han visto sumamente afectados por la tragedia ambiental. El fuego penetró hasta en zonas aledañas a la área protegida como Casa Quemada, Residencial Liquidámbar, Centro de Retiro Shalom y El Hatillo.