TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El voraz incendio en los mercados Colón, San Isidro y América pintó de gris la zona comercial de Comayagüela.
Según las autoridades del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), estos últimos son los que más agua consumen, ya que hasta la fecha registran el uso de al menos 105 millones de galones del preciado líquido.
El domingo, estos lugares no solo olían a calcinado, también se expandían como partículas la desesperanza y la preocupación entre los afectados.
No es para menos. En medio de un cierre total como consecuencia de la emergencia por el Covid-19, los más de 400 vendedores que perdieron su patrimonio deben pensar en cómo resurgir.
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Este lunes la Asociación de Vendedores Autónomos de Honduras (Avenah) y personal de la Alcaldía comenzarán a señalizar los puestos que fueron consumidos por las llamas en la madrugada del pasado viernes.
El presidente de la Avenah, Jorge Lagos, manifestó que después de la limpieza general de la zona afectada se reunirían con la Gerencia del Orden Público para ver de qué manera inician la reconstrucción de los locales.
“Sería remodelar y reparar los daños que sufrieron los locales de los mercados Colón y San Isidro, también como la de los compañeros que están dentro de Las Américas”,dijo.
Al igual informó que sostuvo una reunión con el alcalde Nasry Asfura, quien les prometió ayudar a la rehabilitación de las plazas de ventas.
Las microempresas de barrido de la comuna reportaron solo el fin de semana la limpieza de 10 mil toneladas de desechos en la zona siniestrada. Hasta el domingo no habían terminado y esperan hacerlo este lunes.
La cuota de agua
Las quemas forestales y los incendios estructurales están pasando factura a las ya débiles represas de la capital.Según las autoridades del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), estos últimos son los que más agua consumen, ya que hasta la fecha registran el uso de al menos 105 millones de galones del preciado líquido.
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La cantidad equivale a un día de distribución en el municipio, con la que se abastecerían a 15 mil viviendas. En cambio, para sofocar los eventos forestales se han utilizado por medio de helicópteros y cisternas al menos 100 mil galones, con esa cantidad se llevaría el servicio a unas 500 familias capitalinas.
El gerente de la división metropolitana del SANAA, Carlos Hernández, advirtió que el líquido que se destina para controlar los incendios distorsiona el ya precario calendario de distribución de agua.
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“Poco a poco estas quemas nos bajan los niveles de las represas. El problema más inmediato es cuando se tiene que sacar agua de los hidrantes por atender incendios. Esto afecta la distribución y algunas colonias no la reciben en su día estipulado y tienen que esperar hasta el siguiente rol de 9 días para recibirla y esto es continuo”, reconoció.
El SANAA tiene a disposición del Cuerpo de Bomberos 13 hidrantes las 24 horas del día para atender los siniestros. Hernández no descartó extender los horarios del servicio.
