TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Ya son 19 años en los que se ha contribuido con la educación de miles de niños de Honduras.
Por décimo novena ocasión, EL HERALDO y sus importantes aliados han desarrollado la Maratón del Saber, campaña en la que se ha beneficiado a más de una docena de centros educativos de diferentes zonas del país y en la que se respaldó con kits escolares y recursos de bioseguridad a los estudiantes y docentes en este retorno a las aulas.
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La jornada solidaria de este año se emprendió hace dos meses, cosechando éxitos y apoyo para los alumnos.
Los primeros en decir presente a esta campaña fueron los ejecutivos de Cuadernos Quick, quienes donaron más de seis mil cuadernos de diferentes tipos de rayado.
Cuadernos Quick ya tiene más de una década de apoyar esta jornada por la educación y practica con el ejemplo de ser el “mejor compañero”, como dice su eslogan. Este año se tuvo un nuevo aliado que trajo consigo esperanza para los escolares en el retorno a clases presenciales.
Se trata de Editorial Santillana, empresa que al conocer esta campaña no dudó en decir presente con mochilas, cuadernos, material didáctico, borradores, sacapuntas, colores y lapiceras, todo valorado en más de 51 mil lempiras.
A esta lista se suman el vicealcalde Cárlenton Dávila y capitalinos como Osman Aguilar, al igual que personas de buen corazón que realizaron sus donativos para impulsar la educación. Apoyando futuros. El equipo periodístico de Metro se encargó de armar los kits escolares y llevarlos a los centros educativos.
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La primera entrega se realizó en el Kínder Regina Cáceres de la colonia Reynel Fúnez, donde los niños se mostraron muy felices por la sorpresiva entrega.
En la capital también se hicieron donaciones en las escuelas República de Honduras y Luis Landa de las aldeas La Laguna y Las Pilas, comunidades que se ubican en el kilómetro 32 de la carretera a Olancho.
También, en la comunidad Nueva Aldea, llegamos al Kínder Mary Flake de Flores y, en la aldea La Sabana, a la Escuela Rubén Barahona, ambas ubicadas en la carretera hacia Lepaterique.
Además se llegó a la Escuela El Zurzular en el Valle de Amarateca, el Kínder Monseñor Jacobo Cáceres de la aldea Suyapa y el centro educativo Generación 2000, ubicado en la parte más alta de la ciudad.
SIN LÍMITES
Esta noble actividad evitó que una madre de familia vendiera su refrigeradora para comprar los útiles escolares de sus cinco hijos, pues estaba a punto de ponerla en venta cuando la Maratón del Saber llevó el material para el apoyo de los pequeños.
Haciendo que el apoyo llegue más lejos, en esta ocasión fuimos hasta el centro educativo Mercedes Calderón, en el barrio Capiro, Santa Cruz de Yojoa, Cortés.
Las ayudas no se detuvieron, por lo que la ruta se dirigió al sur del país. A más de 100 kilómetros de distancia se llegó al municipio de Nacaome, Valle; donde se realizaron entregas al centro educativo Hassive Adid Názar y al Kínder Juan Ambrosio Sabio.
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También se llegó a la aldea Agua Zarca, San Lorenzo, Valle, al centro educativo Gerardo Medina. Por lo que este año Soli-Dario logró beneficiar a unos 2,000 estudiantes de diferentes niveles educativos