COMAYAGUA, HONDURAS.- Dicen que “el que no ha afrontado su adversidad no conoce su propia fuerza”; postrado en una cama, Miguel Manzanares sí la conoce, sin embargo, urge de la solidaridad tras la amputación de su pierna luego de ser embestido por una camioneta a finales de octubre en Nacaome.
Con todo el deseo de ganarse la vida, el comerciante de 49 años se encontraba en el cálido municipio del sur y mientras se movilizaba en su silla de ruedas fue atropellado a las 4:56 de la mañana por un conductor que se dio a la fuga.
Aún con la opacidad de la madrugada fue asistido por dos personas antes de ser trasladado por agentes de la Policía Nacional al Hospital de San Lorenzo.
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“Solo escuché el crujido de la silla, el carro se dio a la fuga, no perdí el conocimiento, miré mis piernas y con mucho dolor saqué el celular de mi pantalón y llamé a mi esposa... Los oficiales que llegaron primero solo tomaron fotos, dijeron ‘no podemos hacer nada’ y se fueron. Luego regresaron y me llevaron al hospital”, recordó.
El trágico accidente, que quedó plasmado en un video, ahora propagado a través de las redes sociales, invade sus pensamientos; con lágrimas en rostro y entre sollozos manifestó que “nunca he dependido económicamente de nadie, pero ahora necesitamos ayuda”.
Como consecuencia del hecho, sufrió tres fracturas en su pierna derecha mientras que su izquierda fue amputada arriba de su rodilla.
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“Paralizado”
El primer obstáculo que Manzanares superó fue el de su lesión medular completa hace 25 años.
Era un día normal en la Feria Internacional Centroamericana de Artesanos en La Isla, cuando Manzanares caminó unos seis metros, lejos de su puesto, sintió un “toque eléctrico” antes de percatarse que había recibido un disparo.
“Me llevaron al Hospital Escuela, empezamos una rutina de rehabilitación en el Hospital San Felipe, ahí logré recuperar la movilidad de mis brazos”, resaltó.
Después de un arduo trabajo de rehabilitación con la ayuda de su esposa Nohemí López, que siempre ha estado a su lado, regresó a recorrer varios municipios de Honduras para ofrecer sus productos de achinería.
“Me daba pena estar en silla de ruedas, pasó el tiempo y lo superé. Dios nos puso un ángel y conseguimos un carrito, lo adaptamos para poder conducirlo, solo con las manos logré tenerlo 10 años, fue un carro fiel que me llevó a varias ferias”, expresó.
Es decir, ni la lesión en su medula que lo dejó en silla de ruedas frenó su deseo de trabajar para seguir con su vida hasta que un imprudente conductor añadió más dificultades antes de huir de manera cobarde.
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Solicitud
Temeroso de Dios y conocedor de las Santas Escrituras, Miguel Manzanares le manda un mensaje a las personas y les solicita no conducir bajo el estado del alcohol y otras drogas.
“Son personas imprudentes, es una lástima, tengo 49 años y con una discapacidad física, nunca dependí del Estado, me considero útil para la sociedad, con buenos principios morales; es duro decirlo, pero por alguien irresponsable ahora estamos en dificultades”, mencionó.
Si usted quiere colaborar con Miguel Manzanares puede comunicarse al número de su esposa Nohemí 3350-9246 o al número de la sección Metro de EL HERALDO 9940-0221.
También puede dejar sus donativos en las oficinas de este rotativo en la colonia Loarque, calle hacia el sur, frente a Ferromax.
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Lista de cosas con las que puede ayudar
1. Transporte para ir al hospital
2. Pañales talla XL
3. Vendajes
4. Sábanas, cubrecolchones
5. Artículos de higiene
6. Sondas número 20
7. Jugos y pago para aseo
8. Ayuda económica