TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Más allá de la alegría de recibir un obsequio en Navidad, los pequeños también se ilusionan con el responsable de hacerles llegar el presente. Y es que su vasta imaginación y su pulcra inocencia les aviva la emoción de conocer a San Nicolás, el abuelito de traje rojo que viaja desde el Polo Norte para complacer los deseos de los niños mejor portados.
Aunque el personaje es conocido por hacer su visita solo durante la Nochebuena, este año hizo una excepción y EL HERALDO en complicidad con el Correo Nacional de Honduras (Honducor) logró que Papá Noel recibiera en persona a un grupo de chiquitines, quienes con dedicación redactaron una carta solicitando un regalo y detallando el comportamiento que tuvieron durante el año.
Las oficinas de Honducor, en el centro de la capital, fueron el lugar donde ayer se dieron cita los menores con el viejito bonachón que recibió en sus propias manos, cubiertas por sus guantes blancos, las cartas que sus nietecitos redactaron con tanta ilusión.
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Peticiones
Zahory López, una princesa de 6 años de edad, se mostró sorprendida con la presencia de Santa y al verlo aprovechó para susurrarle al oído que para estas fiestas quería que le concediera la dicha de siempre estar al lado de su mamá.
Pero esa bonita petición no fue lo único que comprobó la dulzura y nobleza de la pequeña. También aprovechó para pedir un regalo para su hermana y explicó que se sentiría mal si solo ella recibiera un obsequio de Santa. “A mi hermana le gusta pintar, entonces me gustaría que Santa le trajera colores y marcadores”, dijo la tierna Zahory.
Al encuentro también llegó Ian Barahona, quien a sus 10 años mantiene latente los relatos que sus padres le han compartido sobre el personaje navideño. Su petición fue igual de conmovedora y es que el apuesto jovencito pidió “paz y felicidad en todas las familias y la mía”. Sumado a ello, aprovechó para solicitar útiles para iniciar el 2023 con su cuarto grado escolar.
A un costado de Ian, y con la misma emoción que el resto, la sonriente Nazareth Salazar utilizó su ingenio para pedirle a gordito de la Navidad una figura similar a él, es decir una réplica exacta, pero en miniatura. Lo anterior, “para poder tenerlo todo el año en mi casa”, dijo la tierna niña. Luego de la entrega de cartas, Santa se marchó con una larga lista de peticiones y con la promesa de regresar a una visita más prolongada el próximo 6 de enero.
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