Tegucigalpa, Honduras
Pese a que en el Distrito Central a la fecha no se reporta una epidemia de dengue, las autoridades sanitarias no bajan la guardia contra el mosquito Aedes aegypti.
Y es que hasta la semana epidemiológica 18, es decir hasta el 6 de mayo de 2017, las autoridades de la Región Metropolitana de Salud reportan un acumulado de 708 casos de dengue.
Esta cifra es elevada en comparación a los 77 cuadros de zika y 74 de personas que desencadenaron chikungunya en el Distrito Central en la misma fecha.
En total de las tres enfermedades suman 867 pacientes que han dado positivo en lo que va del año.
En el caso de las mujeres embarazadas con sospecha de zika a la fecha se han atendido cuatro en la capital e igual número de casos sospechosos de Guillain-Barré.
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“En el Distrito Central tenemos una población grande, por tanto seguimos liderando la lista en conjunto con ciudades como San Pedro Sula”, manifestó Karla Pavón, titular de la entidad sanitaria.
Sin embargo, en comparación con el mismo período del año pasado donde se habían reportado un acumulado de 3,000 casos, las cifran han disminuido de manera considerable.
Estrategias
“Los casos se han controlado, hemos estado en una constante epidemia, pero en 2017 esperamos que no tengamos este problema porque hemos trabajado en prevención”, comentó Pavón.
Las autoridades sanitarias en la actualidad tienen el apoyo de un organismo internacional que contrató a un estimado de 450 empleados que se encargarán de aplicar BTI en las viviendas de los barrios y colonias de la capital.
Además, se contará con el apoyo de los miembros de las Fuerzas Armadas de Honduras para realizar algunas intervenciones en colonias donde se requiera de mayor cantidad de personas para cubrir la meta de viviendas. Por ejemplo, de manera reciente se realizó un operativo en la colonia Hato de Enmedio en conjunto con los militares.
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Las autoridades sanitarias además han puesto en práctica el sistema de ovitrampas, que son una especie de recipientes color negro que permiten determinar las zonas con mayor presencia del mosquito.
Estudios
Los depósitos al ser retirados de las zonas donde se instalan son evaluados y permiten identificar los índices de positividad larvaria.
Por ejemplo, en el laboratorio de Entomología de la Región Metropolitana en las últimas horas se identificó que en la colonia Nueva Era hay hasta 200 huevecillos del vector en una ovitrampa.
A la fecha, en la capital se registra un índice de positividad del 25.6 por ciento en las ovitrampras.
Según detallaron los expertos de Salud, a la fecha se han instalado 480 ovitrampas en centros de estudio, y la meta es de 700 establecimientos de enseñanza.
También han sido instalados en zonas de riesgo como terminales de buses y mercados.
¿Y el inhibidor?
Desde inicios del año las autoridades de Salud anunciaron que harían uso de un nuevo producto que actuaría como inhibidor de crecimiento de las larvas del mosquito.
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La aplicación de este producto se realizó de manera piloto en la colonia Villa Nueva, pero aún no se determina en qué período del año podría emplearse en otras comunidades debido a que se requiere de una campaña educativa sobre el producto. La razón recae en que el inhibidor impide el crecimiento de la larva del mosquito, por lo que la gente puede pensar que este producto no actúa de manera eficiente.
Por su parte, Antonio Canaca, jefe técnico de la unidad de vectores de la unidad de Salud, explicó que la aplicación del BTI ha generado resultados positivos en los hogares.
