TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En Goascorán, municipio del departamento de Valle, vive Benjamín Sierra, un hombre de 67 años que se enfrenta a más desafíos de los que cualquier persona podría soportar.
Con un peso de 300 libras y una parálisis en su lado derecho, Benjamín depende de una pequeña pulpería para sobrevivir. Esta tienda, que administra junto a su madre de 96 años, apenas les proporciona lo suficiente para comer.
“El negocio lo administramos con mi mamá y solo nos da para la comida; nunca hemos recibido ayuda del gobierno ni los bonos”, contó don Benjamín con resignación.
Hace años, Benjamín fue empleado de Hondutel, pero con los cambios de gobierno, su trabajo formal llegó a su fin.
Abandonado por sus hijos, quienes no se comunican con él, Benjamín solo cuenta con el apoyo de su anciana madre, quien también fue dejada sola.
Lo que más necesita Benjamín en este momento no es dinero, sino una silla de ruedas resistente que le permita trabajar y moverse con libertad.
“Solo necesito una silla resistente para trabajar, agradecería a todas las personas que deseen bendecir mi vida”, dijo lleno de esperanza.
“No puedo trabajar, tengo que pedir ayuda porque tengo la mitad de mi cuerpo dormido; solo necesito un impulso para salir adelante”, concluyó.
Si desea ayudarle de manera directa puede llamarle al 8915-6795 o para comunicarse con los periodistas de la sección Metro escriba o llame al 9455-0045.