El peligro que durante años han representado las fallas geológicas del cerro El Berrinche y El Reparto está a punto de desaparecer.
La construcción de las obras de mitigación en ambas zonas avanza en un 70 por ciento y se estima que dichas obras tendrán su primera prueba de fuego de resistencia durante el invierno de este año.
La estabilización del suelo de ambas fallas inició a finales del diciembre de 2011, después de la firma de un convenio entre la municipalidad y la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA).
Posteriormente representantes de Jica y el vicealcalde Juan Diego Zelaya firmaron un contrato en Tokio, valorado en 258 millones de lempiras, con la empresa japonesa Hazama Corporation, que es la encargada de ejecutar los proyectos.
Hazama Corporation es una empresa con reconocida experiencia en la ejecución de obras de mitigación en otros países, como la construcción del puente colgante más grande del mundo, ubicado Japón.
Julio Quiñónez, subgerente del Comité de Emergencia Municipal (Codem), informó que la estabilización de ambas fallas se concluirá en el mes de mayo y se entregará en noviembre.
El también experto en temas de vulnerabilidad valoró los trabajos como el fin a la zozobra que mantuvo durante décadas a unos 300 mil capitalinos con el temor de perder sus hogares ante la formación de un dique en el río Choluteca, que afectaría desde el centro de la ciudad hasta la colonia Loarque, al sur de la capital. Esta amenaza inició con los recurrentes deslizamientos de tierra desde el paso del huracán Fifi en 1974, posteriormente en 1986 hubo problemas, luego el cerro El Berrinche cedió con el huracán Mitch en 1998, momento desde el cual la falla se reactivó y presentó diferentes desplazamientos de terreno. En esta fecha también iniciaron los movimientos del terreno en el barrio El Reparto.
Las obras
Después de los estudios realizados por los geólogos por la organización japonesa, se determinó estabilizar el suelo mediante la canalización de aguas subterráneas, lluvias, remover el sedimento y restarle peso a ambos cerros.
En el cerro El Berrinche han sido removidos 750 mil metros cúbicos de sedimento.
Hoy en día se han construido ocho pozos en los cuales se han colocado tuberías verticales y horizontales para canalizar las aguas lluvias.
Asimismo, se han elaborado canaletas para evacuar las aguas lluvias hacia el río Choluteca.
Quiñónez detalló que los pozos tienen un diámetro de 3 metros de ancho y una profundidad de 12 a 28 metros, dependiendo del punto en el cual fue encontrado el acuífero luego del estudio.
En el cerro El Reparto se han removido 400 mil metros cúbicos de sedimento y se canalizaron las aguas subterráneas y lluvias. El peligro que representaba esta falla era un deslizamiento de tierra que llegaría hasta el mercado San Pablo.
Es importante mencionar que las dos obras serán entregadas con Sistemas de Alerta Temprana (SAT).
El objetivo del SAT es la activación de un mecanismo de alarma que reduzca el impacto de los desastres naturales antes de que lleguen a las zonas vulnerables.
Más proyectos
Pero el cierre de estos megaproyectos engloba solo una parte del programa de mitigación de desastres que concluirá en 2013.
A esta millonaria faena se suma la intensa jornada de capacitación de los habitantes de más de 60 barrios y colonias vulnerables a través del programa Aprendiendo a Vivir con el riesgo (Bosai).
Para fortalecer los conocimientos de los ciudadanos el alcalde capitalino Ricardo Álvarez anunció la ejecución de varios pequeños proyectos de mitigación en zonas de riesgo.
Estas obras consisten en la elaboración de cunetas, gradas, construcción de muros de contención, vados y sistemas de alerta temprana.
En estas obras se tiene previsto invertir unos 100 millones de lempiras procedentes de los 550 millones financiados por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) desde 2011.
Álvarez detalló que de estos recursos se destinaron 227 millones a la recuperación de las calles principales de barrios y colonias que serán utilizadas como vías de evacuación.
Y para seguir con estas obras están en licitación 90 millones destinados rehabilitación de arterias principales.
Por otro lado, las autoridades del Codem anuncian la puesta en marcha del un proyecto denominado cosecha de agua, cuyo propósito es almacenar el agua lluvia en las viviendas que están ubicadas en zonas de alto riesgo.
“Este proyecto tiene un doble objetivo: aprovechar el agua donde no hay conexión a la red de distribución pública y evitar filtraciones subterráneas que faciliten los deslizamientos de tierra”, expresó.
En ese sentido, explicó que se pretende mejorar techos, construir pilas, instalar tanques de almacenamiento, lavanderos, baños públicos y la implementación de huertos familiares.