TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Sorprendidos y alegres se mostraron los conductores que a diario circulan por la salida al sur y tienen que usar la rotonda de Loarque.
Ayer comenzó la demolición de esta obra vial que funcionó por cinco años y tres meses sin dar los resultados esperados. Este proyecto se construyó en la administración anterior a un costo de 11 millones de lempiras, pero en la rotonda se reportaban accidentes casi a diario por el mal uso que le daban muchos conductores.
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Ahora las autoridades de la Alcaldía Municipal pretenden que esta zona sea una especie de bulevar donde el movimiento de los vehículos sea más fluido.
“Estamos haciendo los trabajos de demolición, ya que tenemos un respaldo de las autoridades del 911 y de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte que nos han compartido datos estadísticos de accidentes, por lo que la rotonda es un riesgo, y además congestiona la zona”, detalló José Miguel Mendoza, gerente de Movilidad Urbana.
Los trabajos se ejecutarán en un aproximado de dos semanas, que van desde la demolición, pavimentación y señalización.
“Queremos reducir los tiempos de viaje de las personas, por lo que generamos un ahorro en el gasto de los combustibles”, expresó Mendoza. Una vez finalizados los trabajos y se analice la fluidez del tráfico, las autoridades determinarán la instalación de semáforos en la zona.
En el lugar estarán agentes de Orden Vial que orientarán a los conductores para hacer los giros en la zona. Se tendrá solo un acceso para la colonia Loarque.
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