TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La encomienda llegó: el teléfono celular que se convirtió en el emisario de la desgracia y junto al mensaje de un nuevo cobro extorsivo para las más de diez rutas que desde la capital llegan a la parte oriental del país.
Al menos 42 buses dejaron de circular por temor de los conductores que, desprotegidos y agobiados por las estructuras criminales, encontraron refugio en frenar su fuente de ingresos desde la semana pasada.
Entre las rutas, desde las inmediaciones del mercado Jacaleapa hacia el departamento de El Paraíso, se mencionan el Zamorano, Güinope, Ojo de Agua, Yuscarán, Jacalepa, Danlí, Trojes, Oropolí, Morocelí, Teupasenti, Villa de San Francisco, entre otras.
EL HERALDO conoció que los conductores ya pagan a más de cinco estructuras criminales, sin embargo, con la nueva solicitud de extorsión es imposible lidiar y generar ingresos para subsistir.
Hay que recordar que la semana pasada autoridades del Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT) anunciaron la intervención de la Secretaría de Seguridad en la terminal.
Por su parte, Helen Barahona, portavoz de la División de Seguridad del Transporte Urbano, explicó a este rotativo que ya realizan las acciones necesarias y operativos para que se reactiven en su totalidad los servicios en dicha terminal.
Asimismo, invitó a retomar la cultura de la denuncia contra grupos delictivos, ya que así las autoridades pueden proceder y garantizar seguridad ya que todo se realiza de manera anónima a través de la línea 143.