TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Hace muchos años, en los barrios y colonias de la capital lo único que se podía encontrar entre sus calles era una pulpería o mercadito.
Pero en la actualidad muchos sectores residenciales se encuentran inundados de comercios.
Este es el caso de la colonia Kennedy, un proyecto habitacional que se construyó en los años 1960, pero en la actualidad parece una pequeña ciudad donde encuentra todo tipo de comercios y servicios.
Y es que, por el rápido y desordenado crecimiento de la ciudad, muchas zonas que eran exclusivas para radicar se estén convirtiendo en lugares de alto comercio.
Zonas limitadas
La capital tiene zonificados sus barrios y colonias, por lo que permite tener un control de los comercios que se pueden abrir o no, según la categoría. Estas se dividen en R 1, 2, 3 y 4.
También existen las zonas de distribución (D 1, 2, 3 y 4) que son aquellos lugares donde existen bulevares o calles amplias, donde se puede desarrollar la industria y el comercio con más comodidad.
“Ahora existe una problemática que ahora muchas zonas residenciales se están convirtiendo en zonas de comercio, como la Florencia Norte y Sur, El Hogar, la América, El Picacho y Las Hadas, que se quiere hacer una zona de distribución”, explicó Darwin Barahona, titular de la Gerencia de Atención al Ciudadano.
Debido al incremento de comercios en zonas residenciales, a petición de algunos ciudadanos o por disposición de las autoridades edilicias, se está cambiando el uso de tipo de suelo.
“Actualmente están en estudio ocho zonas, son calles o ciertos espacios que se pretende pasar a zonas de distribución, esto porque en algunos sectores de zonas residenciales ahora hay restaurantes y bares, hasta edificios de varios pisos”, dijo Barahona.
Se explicó que para abrir un negocio en una zona residencial se hacen estudios específicos de a qué comercios se les puede dar el permiso para operar sin que afecte a los vecinos.
“Deben cumplir ciertos requisitos, se da permiso para que puedan operar en su residencia para que pueden crecer e ir a una zona comercial, y nosotros estamos ayudando en todo el proceso”, enfatizó Barahona.
Las autoridades aclararon que los negocios que sí pueden permitir en algunos sectores residenciales son una oficina administrativa, domicilio fiscal, compra y venta de artículos por internet, es decir, todo aquel negocio que no tenga una atención directa en el lugar.
Para Laida García, una emprendedora, es una opción tener su negocio en casa, ya que los alquileres de un local son caros.
Pero espera crecer y poder establecerse en un espacio para atender a sus clientes, y con esto poder generar más empleos.
