TEGUCIGALPA, HONDURAS.-A pesar del avance implacable de la ciencia y el paso del tiempo, el negocio del esoterismo continúa floreciendo en los mercados capitalinos.
En un recorrido por el Mercado Colon, EL HERALDO conoció varios negocios que se dedican a la venta de estos productos.
Hilda López, vendedora de productos esotéricos desde hace más de una década, compartió que las ventas se mantienen activas.
”Al día nos visitan más de 50 personas y todos vienen buscando cosas diferentes, hay unos que quieren buena suerte, otros buscan amor o dinero”, aseguró doña Hilda.
López afirma que a pesar de los cambios en la sociedad, los artículos más demandados siguen siendo aquellos que prometen realizar los famosos “amarres de amor”.
Los estantes están repletos de productos que van desde lociones hasta candelas, sales de baño, jabones y amuletos, todos ellos destinados a influir en el amor y las relaciones personales.
“Para algunos puede sonar descabellado, pero este sigue siendo un negocio rentable”, aseguró López.
“Existe una gran demanda de personas que aún visitan estos lugares con la esperanza de encontrar algo que les ayude a realizar un amarre para el amor de su vida o mantener encendida la llama del amor”, manifestó.
Una parte significativa de la población continúa acudiendo a estos lugares en busca de soluciones para asegurar el amor de su vida o para mantener viva la llama del romance.
Este fenómeno revela que, incluso, en la era moderna, la búsqueda de soluciones espirituales para asuntos del corazón sigue siendo una práctica arraigada en la sociedad, demostrando que la fe en lo desconocido aún tiene un lugar en el mercado.