Tierra Adentro

Un fascinante viaje al pasado desde Danlí, El Paraíso

No deje de visitar este antiguo edificio, que representa una valiosa joya arquitectónica con 162 años de historia

FOTOGALERÍA
16.08.2019

EL PARAÍSO, HONDURA.-Fue construido en 1857 y hasta la fecha el Museo Municipal de Danlí aún conserva su esencia histórica.

Ubicado frente al parque central danlidense, el antiguo Cabildo Municipal de Danlí es un recinto muy visitado por turistas nacionales y extranjeros, a quienes por una módica cantidad se les permite viajar sin visa y pasaporte al pasado.

Antecedente
En la época colonial se le conoció como Casa de Ayuntamiento o Consistorial.
Quien pone sus pies en este lugar tiene la oportunidad de apreciar una amplia colección de piezas precolombinas y rústicas, propias de la actividad comercial de la zona.

Paredes llenas de historia
Una gran galería fotográfica y objetos personales de personajes sobresalientes de la región como don Pedro Nufio, Lucila Gamero de Medina o Manuel de Adalid y Gamero también figuran entre las curiosidades que ofrece el histórico lugar, que además tiene un espacio para exhibir las obras de Andrés Mejía y otros artistas locales.

Las antigüedades exhibidas se clasifican en sala de producción artesanal, galería de expresidentes, archivo histórico, religión/cultura y hogar.

Objetos de preciado valor histórico atraen a los turistas. Foto: Emilio Flores
En la primera estación puede encontrar desde una vetusta balanza, cortadores para picar hojas de tabaco, despulpadores de café, filtros para el agua potable y prensadores de queso.

Al explorar los rincones de su segundo piso, un pasillo repleto de retratos de exgobernantes le permite echar una ojeada a aquellos caballeros que han sido protagonistas de importantes acontecimientos políticos del ayer.

Figuras
Danlí es tierra de personajes ilustres, por eso las máquinas de escribir figuran entre las antigüedades de este museo.
En otras de sus salas se observan reliquias auténticas y réplicas de la cultura maya, vestigios del muro de Berlín, tubería de barro y partes de árboles petrificados.

Al continuar con el recorrido, sus salas no dejan de sorprender con una colección de herramientas y objetos utilizados en la actividad comercial de esta zona, aquí se aprecian aradores de tierra y otras piezas rudimentarias usadas en la actividad agrícola.

Máquinas de escribir, documentos, baúles, una cabina de teléfono antiguo, mobiliario y vestimentas litúrgicas son parte de este fascinante viaje a través del tiempo.

Su estructura de más de un metro de grosor permite que el edificio se conserve, pese a que desde el año 2000 se le han realizado algunos trabajos de reparación para preservar su diseño.