El asiento de su moto le provocó una erección de 20 meses y por ello demandó al fabricante BMW en América del Norte.
El californiano Henry Wolf está indignado porque ahora no puede tener relaciones sexuales debido a los efectos secundarios.
Wolf afirma que realizó un viaje de más de cuatro horas con su moto y terminó con la erección. Además demandó a Corbin–Pacific, el fabricante del la silla de la discordia.
El motociclista pide la compensación por los gastos médicos y por las secuelas tanto físicas como psicológicas.
Por su parte, la empresa se defiende asegurando que la moto del demandante no utilizaba el asiento original de BMW, sino otro para poder realizar viajes más confortables.
Por otro lado, Michael Litz, del Instituto de Urología de Michigan, declaró que aún no hay datos médicos que apoyen esta demanda.