¿A qué hombre se le ocurriría ir a consulta médica con la mujer a la que abandonó por otra?
Pues eso es lo que hizo Marek Olszewski (45), quien sufría de un terrible dolor de muelas y decidió ir adonde su exmujer, dentista de profesión.
Aunque trató de ser profesional, Anna Mackowiak (34) no pudo dejar pasar aquella 'oportunidad' y le extrajo hasta el último diente.
“Traté de ser profesional y separar mi trabajo de mis emociones, pero cuando lo vi en la silla pensé: ¡qué desgraciado!”, cuenta la mujer, quien trabaja en Wroclaw, Polonia, y que podría pasar tres años en prisión por negligencia médica y abuso de confianza.
Para llevar a cabo su revancha, Mackowiak le aplicó una fuerte dosis de anestesia al hombre que hace unos días la había dejado por otra mujer.
Luego procedió a dejarle las encías como las de un bebé, o de un anciano, según se quiera ver.
Posteriormente le envolvió la cabeza y la mandíbula con vendas para que no abriera la boca. Le dijo que había habido complicaciones y que debía ir donde un especialista.
El hombre se sentía raro, aunque aún bajo los efectos del anestésico no podía precisar por qué. “Sabía que algo andaba mal, porque cuando me desperté, no podía sentir los dientes y tenía la mandíbula atada con vendas”, recuerda.
“Yo no tenía ninguna razón para dudar de ella, quiero decir, pensaba que era una profesional. Pero cuando llegué a casa me miré en el espejo y no podía creerlo, ella había vaciado mi boca”, relató el infeliz.
Para colmo de males, su nueva pareja lo abandonó.
“Mi nueva novia me ha dejado, dice que no puede estar con un hombre sin dientes”, afirmó Olszewski.