QUIMISTÁN, SANTA BÁRBARA.- Más de 48 horas sin respirar, y aparentemente dormida, lleva una joven cuya familia en Quimistán, Santa Bárbara, se niega a darle cristiana sepultura.
Se trata de una joven identificada como Mirna Rodríguez, quien en los últimos meses estuvo padeciendo de cáncer linfático y siendo tratada por varios médicos, pero según su familia solo perdió el conocimiento, pero hasta el momento ningún médico la ha declarado muerta.
La joven, quien es hija de una pastora evangélica en la comunidad, permanece en la casa familiar tendida sobre una cama, pero no respira. Lo más extraño del caso es que familiares y vecinos aseguran que hasta el momento (unas 48 horas desde que la joven dejó de moverse y respirar) su cuerpo no presenta ningún signo típico de descomposición.
Su madre se aferra a la idea de que la joven va a resucitar, por lo que la familia todavía no procede a realizar ningún avance para su sepultura.
“Está en un sueño profundo”, asegura Dominga Rodríguez, madre de la joven, quien confía en que “despertará para testificar que Dios es real, solamente está durmiendo mientras Dios le revela muchas cosas”.
“Ella no se ha descompuesto, está así desde hace la madrugada del domingo, pero vivirá para contar los sueños de Dios”, dijo otra pariente en declaraciones al canal HCH.
Aunque la situación de la joven santabarbarense no deja de causar asombro, será el tiempo el que confirmará si está muerta o continúa viva bajo un episodio de catalepsia.
La catalepsia es un estado patológico en el que el paciente no tiene signos vitales, presenta rigidez, por lo que suelen ser dados por muertos; sin embargo, el cuerpo no inicia el proceso de descomposición. Debido a que no es una situación común, cuando ocurre puede causar confusión.