El peculiar e insólito hecho se registró en Nueva Zelanda y el Ministerio de Salud ya comenzó una investigación al respecto.
VEA: Tras dos meses en fuga, capturan a dos cebras en EEUU
Los primeros indicios arrojaron que el individuo -cuyo nombre no se reveló- recibió los inmunizantes bajo la identidad de otras personas, supuestamente para repartir los certificados a cambio de dinero.
Por ahora se deconocen las reacciones que pudo haber tenido el hombre, sin embargo, autoridades sanitarias aseguraron que permanecen atentos al respecto.
“Nos estamos tomando este asunto muy en serio”, afirmó Astrid Koornneef, gerente del programa de vacunación e inmunización covid-19 del ministerio neozelandés.
“Estamos muy preocupados por esta situación y trabajamos con las agencias apropiadas”, agregó.
Consecutivamente, refirió que “si conoce a alguien que ha recibido más dosis de vacunas de las recomendadas, debe buscar asesoramiento clínico tan pronto como sea posible”.
+Alcalde brasileño pelea dentro de una jaula para definir disputa política
Es preciso destacar que Nueva Zelanda se perfila como uno de los países que mejor respuesta ha tenido frente a la pandemia del coronavirus, utilizando la vacuna Comirnaty que produjo en conjunto con Pfizer.
¿Qué efectos secundarios pudo haber sufrido?
Entre los posibles efectos más comunes que se presentan tras recibir la vacuna de Comirnaty están: dolor en el área de inyección, cansancio, dolor de cabeza, malestar muscular, fiebre y náuseas.Pero, ¿qué le podría haber pasado a quien se aplicó las 10 dosis? Todavía no se sabe.
“Sabemos que una vacuna de dosis alta crea más efectos secundarios. Así que esto definitivamente no se recomienda. No tenemos evidencia sobre qué efectos secundarios tendría alguien con esta cantidad de vacunas”, precisó Nikki Turner, directora médica del Centro de Asesoramiento de Inmunización.
A renglón seguido añadió que 'esto no es algo seguro de hacer, está poniendo a esa persona en riesgo.
DE INTERÉS: Joven se salva de milagro al quedar atrapado su pelo en el filtro de una piscina
Cabe recalcar que también se convierte en un peligro enorme para la persona que compra el certificado, puesto que queda expuesta a contraer el virus del SARS-CoV-2.
En tanto, un portavoz del Ministerio de Salud de Nueva Zelanda indicó: “Asumir la identidad de otra persona y recibir un tratamiento médico es peligroso. Esto pone en riesgo a la persona que recibe una vacuna bajo una identidad asumida y a la persona cuyo registro de salud mostrará que ha sido vacunada cuando no lo ha hecho”.
ADEMÁS: Líder japonés dice que aun no ve fantasmas en residencia 'encantada'