Para muchos, la propuesta de matrimonio debe ser muy creativa y llena de sorpresas. Para otros, algo sencillo, mientras que para muchos otros, lo excéntrico es la mejor idea y romántica forma de hacerlo.
Este es el caso de Gustavo Ortiz, quien preparó una de las estrategias más bonitas para pedir matrimonio y hacer que su prometida se sintiera la mujer más feliz del mundo.
Resulta que Mercedes, su pareja y madre de sus hijos, llegó a la Iglesia Sagrado Corazón de Barracas en Buenos Aires, Argentina como invitada de un casamiento, sin imaginar que la que estaría frente al altar sería ella.
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La acción tuvo la complicidad de sus amigos, familiares, el padre y obviamente la de su esposo e hijos, quienes llegaron puntuales a la cita para sorprender a la mujer, y sin duda lo lograron.
El plan salió a la perfección y Mercedes cuando vio abrir las puertas de la iglesia y a sus conocidos y familia entre aplausos y cámaras, no lo podía creer y dudó en un momento para ingresar.
No obstante, tras el “shock”, la mujer dejó que le instalaran el velo, el ramo de flores y fue llevada al altar donde estaba su romántico y creativo futuro esposo, a quien inmediatamente le dio un 'sí'.
