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Los mejores catrachistes de la semana

Que te han suspendido de la clase de historia, ¿y eso por qué? -Porque me preguntaron cosas de cuando aún yo no había nacido...

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17.08.2018

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- --- Un marido sumamente alterado llama al 911: ¡Mi esposa ha desaparecido!, ayer salió de compras y todavía no ha vuelto a casa.

Policía que recibe la denuncia: Le pido los datos para identificarla. ¿Cuál es su altura?

Marido: Bueno, no estoy muy seguro… me parece que mide más de 1.50 metros.

Policía: ¿Y su peso?

Marido: No lo sé. No es muy flaca, aunque tampoco es muy gorda.

Policía: ¿color de los ojos?

Marido: Me parece que son marrones. La verdad, nunca me fijé.

Policía: ¿color del pelo?

Marido: Cambia dos o tres veces al año. A lo mejor ahora está teñida de castaño. No recuerdo bien.

Policía: ¿Qué ropa vestía?

Marido: No lo sé, la ultima vez que la vi estaba desnuda, puede que llevara pantalones o un short o una falda. No lo sé exactamente.

Policía: ¿En qué vehículo salió de su casa?

Marido: Se fue en mi camioneta.

Policía: ¿Qué clase de camioneta es?

Marido: Es una Ford F150 King Ranch, modelo 2016, 4x4, con motor 5.0L V8, con kit de levante customizado y amortiguadores Fox Racing Shox, transmisión automática de 8, barra antivuelco, neblineros controlados desde el habitáculo y climatizador bi-zona. Tiene butacas de cuero café, electrónicas con seis posiciones. Pantalla táctil con sistema Android, Spotify y Waze integrados, DVD, Blue-Ray, GPS, receptor de radio satelital XM, Antena 4G con Wifi y, cooler en la consola central, seis posavasos. Le puse llantas especiales de aleación y neumáticos Cooper AT-3 todo terreno y modifiqué los focos de xenón…

En esa instancia la voz del marido comenzó a ahogarse de emoción.

Policía: (en tono comprensivo): ¡No te preocupes, hermano! Te vamos a encontrar la camioneta...

---Había una gran fila en las puertas del cielo bajo un letrero que decía: “para los maridos dominados por su mujer”. A la par había otro letrero que decía: “para los que no vivieron dominados por su esposa”. Allí esperaba un solo hombre.

San Pedro se le acercó y le dijo: ¿Qué espera aquí, buen hombre?

—No sé, —dijo él. —Mi mujer me mandó a esperar aquí.

---El gato maullaba y maullaba y ningún ratón se dejaba atrapar. Entonces empezó a ladrar y los ratones salieron tranquilos de su madriguera.

El gato atrapó a uno; y el ratoncito le dijo: “Hey tramposo, si vos sos un gato, ¿por qué ladrás?

Y el gato, muy serio, le respondió:“mijito, es que hoy en día el que no sepa siquiera dos idiomas se muere de hambre”.

---Que te han suspendido de la clase de historia, ¿y eso por qué?

-Porque me preguntaron cosas de cuando aún yo no había nacido...

---“¡Auxilio, socorro, llamen a los bomberooos... se quema nuestra casaaaaa!”

-“¡Shhh!... silencio mi amor, no hagas ruido que vas a despertar a tu madre.”

---El doctor: -En mis años, jamás había visto a un hombre de ochenta y nueve años en sus condiciones. ¿A qué se debe su buena salud?

-Bueno, cuando yo me casé, mi mujer y yo hicimos un trato. Cada vez que alguno se enojara debía salir al patio hasta que se le pasara el enojo. Y creo que mi buena salud se debe a eso, pues casi siempre he vivido al aire libre.

---Un abogado mantiene un romance con su secretaria, que al poco tiempo queda embarazada y el abogado, que no quiere que su esposa se entere, le da una buena suma de dinero y le pide que se vaya a parir a Italia.

La secretaria, acongojada, le pregunta: ¿y cómo voy hacerte saber cuando nazca el bebé?

El abogado responde: “tan solo envíame una postal y escribe spaghetti por detrás, y no te preocupes, yo me encargaré de todos los gastos”.

Pasan seis meses, y una mañana la esposa del abogado lo llama al bufete exaltada. Querido -le dice- acabo de recibir el correo y hay una postal muy extraña de Italia. “La verdad no entiendo lo que significa”.

El abogado, preocupado, le contesta: espera a que llegue a casa y te lo explico.

Cuando el hombre llega a casa y lee la postal cae al suelo fulminado por un infarto.

Llega una ambulancia y se lo llevan. Ya en el hospital el médico pregunta a la esposa cuál ha sido el trauma que ha precipitado tal ataque cardiaco.

Entonces la esposa saca la postal y lee: “Spaghetti, spaghetti, spaghetti, spaghetti, spaghetti, tres con salchichas y albóndigas y dos con almejas.

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