Un recluso condenado a cadena perpetua por el secuestro y asesinato de un hombre en Los Ángeles, California, en 1980, se ha convertido en el primer presidiario del país que recibe una cirugía de reasignación o cambio de sexo que fue pagada con dinero público.
Se trata de Shiloh Heavenly Quine, de 57 años, y quien purga su sentencia en un penal de California.
Además: Campesino humilla a dos ciclistas profesionales europeos
En agosto de 2015, funcionarios de las prisiones del estado aceptaron pagar el proceso quirúrgico de Quine, un acuerdo legal histórico que es considerado un triunfo para la comunidad Lésbico Gay Bisexual Transexual (LGBT).
La operación recién se realizó en un hospital de San Francisco. El plan es que Quine abandone la penitenciaría varonil en la que se encuentra y se le traslade a una cárcel femenina.
El caso de Quine llevó al estado a convertirse en el primero en establecer normas para que los reclusos transgéneros soliciten cirugías de reasignación de sexo financiadas con el erario del pueblo.
También sentó otro precedente: un magistrado federal ordenó que a las mujeres transgéneros en penales varoniles reciban artículos como camisones, collares y bufandas.
+Hombre sorprende a su esposa con amante en la camioneta
El Departamento de Correccionales de California indicó que el estado tiene la obligación legal de pagar la operación de Quine.
“La Octava Enmienda de la Constitución requiere que las cárceles provean a los presos tratamiento médico necesario por condiciones médicas y mentales, incluyendo a los reclusos diagnosticados con disforia de género (también llamado trastorno de identidad sexual)”, dijo su vocera Terry Thornton a la agencia AP.