“Por mandato divino” un anciano salvadoreño lleva cavando un profundo túnel en el patio de su casa por más de 18 años y asegura que lo dejará de hacer hasta que Dios se lo lleve de este mundo.
El hoyo, en el cual nadie se ha atrevido a ingresar hasta el final, debido a que no se puede respirar por la falta de oxígeno, además de la oscuridad y humedad que existe, solo ha sido construido por el humilde campesino.
Santiago Sánchez, asevera que solo él pude ingresas al agujero, porque Dios solo a él, le dio el Don de realizar la obra. “No puedo meter a nadie que me ayude, nadie resiste estar ahí”, acotó.
Según Sánchez, cavar ese hoyo no es cosa de locura, sino un mandato que Dios le dio hace varios años. “Es una revelación espiritual, es un mandato de Dios hacer ese trabajo y ya tiene años. Se comenzó el 5 de noviembre de 1998”.
Asimismo, el humilde campesino aseguró al noticiero Primer Impacto de la cadena Univisión, que el construir el túnel es una orden parecida a la que recibió Noé para que construyera la Barca.
