Los altercados y malos entendidos son hechos que se dan en todas las empresas donde se trabaja con el recurso humano. Sin embargo, hay que aprender a manejar este tipo de situaciones para mantener un ambiente laboral saludable.
Para convertirse en un excelente mediador, es necesario armarse de mucha paciencia y buenos argumentos que acompañen su objetivo.
Tome nota de de estos útiles consejos:
-Tener claro el problema. Una de las cosas más importantes para poder resolver un conflicto, es estar muy conciente del verdadero problema.
Si el problema es el hecho como tal o la persona con quien se disputa.
-Formule su queja de forma clara y concisa. Muchos trabajadores tienen problemas para verbalizar sus pensamiento, explique el porque de los sucedido y como cree que se puede resolver.
También argumente con fundamento.
-Controle sus emociones. Antes de enfrentar cualquier disputa, tómese un tiempo para ordenar sus pensamientos y tranquilizarse, esto evitará llegar a términos de violencia.
-Objetivos claros. Hay que tener claro que es lo que se desea obtener, si quiere hacer cambiar el pensamiento de otros o esta defendiendo su postura personal.
-Olvidar lo sucedido. Luego de plantear y discutir la situación, usted debe olvidar lo sucedido, re recomienda no tomarse los problemas muy apecho.
Que una disputa no cambie su manera de ver el mundo.