TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Es fácil acumular deudas y aún más fácil que se salgan rápidamente de control tras un acontecimiento inesperado como un despido o una enfermedad.
Ignorar las facturas, los recordatorios y las llamadas amenazadoras de los acreedores no hará que sus problemas desaparezcan, así que siga esta guía sobre cómo escapar de la trampa de la deuda.
Paso 1: afrontar los hechos financieros
Calcule cuánto debe anotando todo en orden de importancia. Las deudas prioritarias son aquellas que ponen en riesgo su vivienda. Estos incluyen su hipoteca o alquiler, impuestos municipales, facturas de impuestos y facturas de agua y electricidad.
Las deudas secundarias o de menor prioridad incluyen tarjetas de crédito, sobregiros, préstamos de familiares y ciertos acuerdos de compra a plazos.
Cualquiera de estas podría convertirse en una deuda prioritaria si uno de los acreedores decide emprender acciones judiciales o convierte la deuda de no garantizada a garantizada.
No se limite a pagarle al acreedor que le persigue con mayor urgencia; a menudo, estos son los acreedores de menor prioridad, como los proveedores de tarjetas de crédito.
Paso 2: elaborar un presupuesto
Anote todos sus ingresos y gastos (excluidos los pagos de deudas) para que pueda ver cuánto le queda para pagar a sus acreedores.
Paso 3: contacte a sus acreedores
Si tiene dificultades para cumplir con los pagos de su hipoteca u otras deudas, comuníquese con su prestamista lo antes posible. La mayoría aceptará una cantidad reducida siempre que usted muestre su compromiso de pagar contribuciones periódicas.
Alternativamente, su prestamista podría permitirle reducir sus pagos mensuales durante un período (agregando la diferencia a su préstamo), cambiar temporalmente a un préstamo con intereses únicamente (si su acuerdo actual es una hipoteca de pago) o extender el plazo de su préstamo, lo que reducirá los pagos mensuales.
Paso 4: trate con su arrendador
Si se ha atrasado en el pago del alquiler, hable con su arrendador sobre cómo pagar los atrasos. Las reglas sobre cuándo y cómo un propietario puede desalojarlo por atrasos en el alquiler varían, según su contrato de arrendamiento.
Una vez que haya salido de la deuda, trabaje en la creación de un fondo de emergencia. Esto le proporcionará seguridad financiera y ayudará a prevenir futuras dificultades económicas
