TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Esenciales en el sistema de suspensión de un vehículo y fundamentales para garantizar la seguridad en la conducción, los amortiguadores son elementos de los que ningún conductor puede desentenderse.
Su función es de gran importancia porque son los que permiten que los neumáticos estén en contacto con la calzada para evitar una pérdida de control, mientras se encargan de absorber las irregularidades del terreno y controlar los movimientos de la carrocería para aumentar el confort de los pasajeros y su integridad física.
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Francisco Nájera, gerente de Operaciones de Autec, explica que “técnicamente no se puede dar una especificación concreta sobre cuándo debe hacerse el reemplazo de nuestros amortiguadores, ya que hay muchos factores que influyen en su funcionamiento. Por ejemplo, las calles en las que se transita, el uso para el cual se emplee el vehículo, la calidad de amortiguadores que se tengan e, incluso, la forma de conducción. Todo esto tiene un impacto directo en su durabilidad y desempeño”, esclarece.
Sin embargo, menciona que es posible considerar algunas referencias importantes para mantener la suspensión en constante vigilancia. “Se recomiendan revisiones periódicas al estado de nuestros amortiguadores. Es decir, verificar si no hay evidencia de humedad o goteos externos, esto como parte del mantenimiento preventivo”.
FALLAS COMUNES
Identificar las fallas comunes en amortiguación está a tu alcance. Entre ellas, por supuesto, destacan los ruidos menores incómodos. “Normalmente, los ruidos en suspensión están relacionados con los amortiguadores, pero no siempre es así. Por eso, ante este tipo de duda, lo mejor es que un experto analice el caso”, refiere Nájera.
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El rebote excesivo es otra evidencia un poco más clara que avisa cuando los amortiguadores están vencidos y a veces estallados. “Cuando ante situaciones de obstáculos nuestro vehículo se mece y rebota de forma desmedida es debido a que los amortiguadores están sin presión para detener el movimiento del espiral”, apunta el experto.
El especialista señala que los golpes bruscos en baches también podrían ser una alerta de que los amortiguadores están dejando de funcionar, al menos en su mejor rendimiento. “Cuando el amortiguador comienza a vencerse, normalmente provoca este tipo de fallas”, advierte.
Finalmente, que el vehículo esté más bajo de lo normal es otra probabilidad. “Cuando la altura de nuestro vehículo es notoriamente distinta, es probable que nuestros espirales estén vencidos y bajen la altura de nuestra suspensión, provocando fallas”, concluye Nájera.
