Salud y Belleza

Atienda las muelas del juicio

Esta etapa del crecimiento está presente en el 80% de los hondureños sin importar el género
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02.03.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- ¿Dolor en la mandíbula?, ¿encías sensibles?, ¿dificultad para abrir la boca?... Crecer implica muchos cambios y este es uno de ellos.

Los terceros molares son una etapa del crecimiento que marca un antes y un después en la vida de las personas.

También conocidas como muelas del juicio, son los últimos molares ubicados a cada lado de los maxilares –huesos de la cara- que pueden ocasionar graves dolores en la mandíbula al no ser atendidos en el momento adecuado.

Este cambio en la formación de la dentadura, que suele aparecer entre los 18 a 25 años, es una condición común que no debe por qué ser alarmante, sin embargo, la indiferencia ante esta situación puede provocar dolores agudos sin necesidad de padecer algún problema.

“Las muelas del juicio, como se les conoce normalmente, son dientes permanentes que salen entre una edad de 18 a 25 años, sin embargo, hay casos extremos que suelen aparecer entre los quince y nueve años, básicamente son dientes que molestan al salir y no necesariamente son producidos por una caries”, explicó el doctor en odontología Irvin Mazariegos.

Estas muelas, que generalmente causan dolor por no contar con el suficiente espacio para crecer con normalidad, es una de las afecciones más comunes a las que se enfrentan los odontólogos en su labor, que, de no ser atendida en el momento adecuado, puede causar diversas sensaciones desagradables.

“Cefaleas concurridas, dolor insoportable y una posible fractura de mandíbula son algunos de los síntomas más comunes que presentan las personas que tienen uno o hasta cuatro muelas del juicio. Cuando el dolor es permanente es una clara señal de que debe realizar una visita odontológica”, explicó Mazariegos.

Complicaciones

Daños en otros dientes. De no ser atendidas a tiempo molesta al otro molar.
Quistes.

En raras ocasiones el tejido donde crece la molar se puede infectar, convirtiéndose en un tumor.

De no ser extirpadas a tiempo, las molares pueden contraer caries.