TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El día de nuestro cumpleaños, una fecha cargada de expectativas y que suele estar marcada en rojo en el calendario, puede estar teñida de tristeza y melancolía para algunos.
Lejos de los globos y las sonrisas, existe un fenómeno conocido como Birthday Blues (o la depresión por cumpleaños), que sumerge al festejado en una sensación de vacío en su día especial.
Este término que también puede navegar en medio de una ansiedad inexplicable puede manifestarse si el cumplir años solo le supone envejecer, siente el paso del tiempo únicamente como la pérdida de oportunidades, o si bien, ha tenido malas experiencias o recuerdos amargos de ese día, explicó la máster en psicología Anjannette Gavarrete.
Siendo el desinterés, la introspección negativa, la irritabilidad y, en algunos casos, un sentimiento de desesperanza por expectativas insatisfechas algunos síntomas a los que se enfrentan estos pacientes.
El Birthday Blues puede estar estrechamente vinculado a trastornos emocionales más profundos, como la depresión; transformando un día festivo en un catalizador de emociones negativas. Por eso, es crucial saber diferenciar entre una tristeza pasajera y una afección emocional más severa.
La experta asegura que para discernir la situación “dependerá del momento que vive la persona. Si es algo que siempre ha sentido o si lo empieza a experimentar”. En caso de que sea un sentir que arrastra desde hace varios años, se acerca más a un trastorno emocional que al término que hoy abordamos.
Medidas conciliadoras
Gavarrete explica que una de las estrategias más efectivas para menguar estos sentimientos es organizar actividades que realmente se disfruten para que “proporcionen un sentido de satisfacción rodeados de familia y amigos con quienes tenga una conexión emocional de apoyo y cariño especial”.
Si es la primera vez que afronta este sentir intente embarcarse en nuevas aventuras para mejorar considerablemente la motivación y experiencias de la fecha.
No espere hasta ese día para elegir qué hacer y perder la oportunidad de cambiar el rumbo. Respire hondo y prepárese para un día quizá no especial, pero sí diferente en su vida.
