TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La aparición de arrugas es algo normal en algún momento de la vida de todo ser humano, pero, quienes no quieren ceder al paso de los años tienen una aliada: la toxina botulínica, popularmente conocida como bótox.
Esta neurotoxina utilizada mucho en la medicina estética también ayuda en el tratamiento de la hiperhidrosis y migraña, pero hoy nos centraremos en su efecto en la piel y la prevención de las arrugas.
Para conocer más sobre su aplicación, beneficios y contraindicaciones consultamos a la dermatóloga Gina Matamoros Pineda.
¿A qué edad aplicarlo?
Señala la especialista que se recomienda iniciar la aplicación de la toxina botulínica a finales de los 20 años e inicios de los 30 porque el objetivo es prevenir la aparición de arrugas.
Recordemos que a partir de los 25 años inicia la pérdida progresiva de colágeno en el organismo, lo que contribuye a que la piel vaya perdiendo propiedades y comience la aparición de arrugas que se acentuarán con el paso de los años.
Matamoros aclara que cuando se aplica por primera vez no es obligatorio seguir haciéndolo durante toda la vida, no obstante “al ver los resultados que obtenemos en la formación de las arrugas faciales, la mayoría decidimos volverlo a aplicar.
Todos quisiéramos no tener arrugas y la toxina botulínica nos ayuda a envejecer de forma más “lenta” al retrasar la aparición de las arrugas, es por eso que uso es preventivo”.
Una vez aplicado, el bótox tiene un periodo de acción, sus efectos no son inmediatos, hay que esperar las primeras 24 horas, y el efecto va en aumento hasta que alcanza su punto máximo “aproximadamente a los 10 días”, detalla la dermatóloga.
Posteriormente, “hay un período de meseta donde se mantiene estable y luego inicia un descenso en su duración, la cual dura aproximadamente 4-6 meses máximo, por lo que se aplica 2 veces al año”.
Cuidado: No haga esto en cualquier lugar
Matamoros recomienda que de aplicarse esta neurotoxina lo haga con un experto, no en cualquier lugar, porque los efectos de una mala aplicación pueden ser lamentables.
“La persona con la que decida aplicar la toxina botulínica debe ser un profesional capacitado que conozca de anatomía facial, ya que puede ocurrir diseminación de la toxina hacia un músculo adyacente al que no deseamos tratar, ocasionando, por ejemplo, ptosis palpebral (uno de los efectos secundarios más comunes), que ocurre al aplicar toxina botulínica en la frente o entrecejo sin conocimiento de la anatomía de los músculos faciales y hay diseminación de la toxina produciendo caída del párpado. Es por eso la importancia de enfatizar el realizar este tipo de procedimientos con médicos capacitados”, explica la especialista.
Contraindicación
Es importante que sepa que este procedimiento no se lo puede realizar cualquier persona, hay algunas contraindicaciones respecto a la aplicación del bótox: “Está contraindicado en personas que padezcan desórdenes neuromusculares, alergia a la toxina botulínica, desorden dismórfico corporal, embarazo y lactancia”, puntualiza Matamoros.
Cuidados que debe tener
En el caso de que decida someterse a este procedimiento estético, debe saber que hay algunas cuidados básicos que debe seguir, la especialista los desglosa:
- No acostarse o presionar (masajear) los sitios de inyección por lo menos 4-6 horas posteriores a su aplicación.
- Evitar hacer ejercicio durante 12-24 horas.
- Evitar tratamientos con calor o aparatología por lo menos durante 72 horas.
Contacto: La especialista Gina Matamoros Pineda atiende en la clínica Cirem, barrio Los Andes, 9 calle A, entre 11 y 12 avenida, San Pedro Sula. Para citas llame al 8750-9977.