Tegucigalpa, Honduras
La pregunta que muchas mujeres se hacen antes de visitar un ginecólogo es: ¿debo tener una vida sexual activa para someterme a una citología o examen de papanicolaou? La respuesta es no.
Según la enfermera Karla Reyes, con haber tenido relaciones sexuales una sola vez basta para someterse a este procedimiento que ayuda a detectar el cáncer cervicouterino y a prevenir e identificar bacterias, virus e infecciones de cuidado en el órgano reproductor femenino.
“En el instituto donde yo trabajo hemos visto casos de niñas de 13 años infectadas con el virus del papiloma humano y con células malignas en el cuello de la matriz a causa de este mismo mal. El cáncer no distingue edad, así que la citología tampoco”, expresó.
¿En qué consiste?
“La citología es la colocación de un espéculo en el canal vaginal que luego se abre para localizar el cuello del útero, de donde se toma una pequeña muestra tanto interna como externa del órgano, para identificar si existen o no células malignas tanto dentro como por fuera de la matriz”, explicó Reyes.
La enfermera, explicó que pese a que muchas personas tienen la idea de que el procedimiento es doloroso, la realidad no es así.
“En algunos casos puede resultar un poco incómodo para la paciente por la sensación que produce sentir un objeto metálico ejerciendo presión, pero nada que amerite dolor”.
Según la experta, una vez obtenidos los resultados del primer examen, si estos son normales lo recomendable es que cada año la mujer se someta de nuevo al examen. Pero si en estos aparecen bacterias u otras anomalías, la citología se debe repetir cada seis o tres meses, para darle seguimiento a la paciente.
Recomendaciones previas
Los médicos recomiendan que al menos tres días antes del examen la mujer no tenga relaciones sexuales, no tenga su periodo menstrual y no esté en medio de ningún tratamiento vaginal.
“Esa es la norma, pero en ocasiones, nosotros accedemos a practicar la citología para no perder la oportunidad de salvar una vida”, dijo la enfermera.
La pregunta que muchas mujeres se hacen antes de visitar un ginecólogo es: ¿debo tener una vida sexual activa para someterme a una citología o examen de papanicolaou? La respuesta es no.
Según la enfermera Karla Reyes, con haber tenido relaciones sexuales una sola vez basta para someterse a este procedimiento que ayuda a detectar el cáncer cervicouterino y a prevenir e identificar bacterias, virus e infecciones de cuidado en el órgano reproductor femenino.
“En el instituto donde yo trabajo hemos visto casos de niñas de 13 años infectadas con el virus del papiloma humano y con células malignas en el cuello de la matriz a causa de este mismo mal. El cáncer no distingue edad, así que la citología tampoco”, expresó.
¿En qué consiste?
“La citología es la colocación de un espéculo en el canal vaginal que luego se abre para localizar el cuello del útero, de donde se toma una pequeña muestra tanto interna como externa del órgano, para identificar si existen o no células malignas tanto dentro como por fuera de la matriz”, explicó Reyes.
La enfermera, explicó que pese a que muchas personas tienen la idea de que el procedimiento es doloroso, la realidad no es así.
“En algunos casos puede resultar un poco incómodo para la paciente por la sensación que produce sentir un objeto metálico ejerciendo presión, pero nada que amerite dolor”.
Según la experta, una vez obtenidos los resultados del primer examen, si estos son normales lo recomendable es que cada año la mujer se someta de nuevo al examen. Pero si en estos aparecen bacterias u otras anomalías, la citología se debe repetir cada seis o tres meses, para darle seguimiento a la paciente.
Recomendaciones previas
Los médicos recomiendan que al menos tres días antes del examen la mujer no tenga relaciones sexuales, no tenga su periodo menstrual y no esté en medio de ningún tratamiento vaginal.
“Esa es la norma, pero en ocasiones, nosotros accedemos a practicar la citología para no perder la oportunidad de salvar una vida”, dijo la enfermera.