Tegucigalpa, Honduras
Existen dos tipos de personas en el mundo: aquellas que son físicamente activas y quienes llevan su vida de manera sedentaria. La asesora nutricional costarricense Ana Cristina Gutiérrez explica las diferencias entre ambas condiciones.
“El sedentarismo es una condición donde el individuo procura, en la medida de lo posible, mantenerse sentado, quieto y casi sin moverse durante todo el día. Tampoco realiza ningún deporte, disciplina o ejercicio, permanece sentado en el trabajo y llega a casa a recostarse en el sillón o a dormir”, informó la especialista.
Por el contrario, Gutiérrez comentó que las personas físicamente activas no son necesariamente aquellas que pasan día y noche metidas en un gimnasio. “Quienes hacen los quehaceres del hogar a diario también son activos porque están en movimiento casi todo el tiempo”.
De igual forma, hay otros que pese a que trabajan todo el día en una oficina aprovechan cada oportunidad para ejercitarse, inclusive atendiendo llamadas telefónicas mientras caminan por los pasillos. “En mi caso, yo no uso el elevador, prefiero subir y bajar por las gradas y así compenso que quizá ese día no haya podido ir al gimnasio, no hay excusas para no moverse y hay mil maneras de ser más activos”, expresó la nutricionista.
¿Cómo empezar el cambio?
La experta aseguró que el primer paso para dar marcha atrás a un estilo de vida sedentario consiste en decidir qué hacer. “Lo primero es enfocarse y pensar ‘voy a ir al gimnasio, a clases de zumba, de aeróbicos, a practicar algún deporte o simplemente caminar’”.
En complemento, la especialista hizo énfasis en que hay que establecer los días, las horas, las frecuencias y los demás elementos a considerar una vez iniciado el cambio.
En contexto, es necesario pensar que el ejercicio no solamente es salud física, sino mental, este ayuda a ser personas más felices, positivas, enfocadas en canalizar emociones a través de este medio y no por la comida.
Además, quienes opten por estos hábitos gozarán de otros beneficios asociados y serán más productivos que un individuo sedentario.
“La gente debe saber que tiene que establecer metas para mañana mismo, no esperar una semana, un lunes, el siguiente mes, sino empezar lo antes posible y si es necesario, ayudarse con una agenda”, finalizó Gutiérrez.
Existen dos tipos de personas en el mundo: aquellas que son físicamente activas y quienes llevan su vida de manera sedentaria. La asesora nutricional costarricense Ana Cristina Gutiérrez explica las diferencias entre ambas condiciones.
“El sedentarismo es una condición donde el individuo procura, en la medida de lo posible, mantenerse sentado, quieto y casi sin moverse durante todo el día. Tampoco realiza ningún deporte, disciplina o ejercicio, permanece sentado en el trabajo y llega a casa a recostarse en el sillón o a dormir”, informó la especialista.
Por el contrario, Gutiérrez comentó que las personas físicamente activas no son necesariamente aquellas que pasan día y noche metidas en un gimnasio. “Quienes hacen los quehaceres del hogar a diario también son activos porque están en movimiento casi todo el tiempo”.
De igual forma, hay otros que pese a que trabajan todo el día en una oficina aprovechan cada oportunidad para ejercitarse, inclusive atendiendo llamadas telefónicas mientras caminan por los pasillos. “En mi caso, yo no uso el elevador, prefiero subir y bajar por las gradas y así compenso que quizá ese día no haya podido ir al gimnasio, no hay excusas para no moverse y hay mil maneras de ser más activos”, expresó la nutricionista.
¿Cómo empezar el cambio?
La experta aseguró que el primer paso para dar marcha atrás a un estilo de vida sedentario consiste en decidir qué hacer. “Lo primero es enfocarse y pensar ‘voy a ir al gimnasio, a clases de zumba, de aeróbicos, a practicar algún deporte o simplemente caminar’”.
En complemento, la especialista hizo énfasis en que hay que establecer los días, las horas, las frecuencias y los demás elementos a considerar una vez iniciado el cambio.
En contexto, es necesario pensar que el ejercicio no solamente es salud física, sino mental, este ayuda a ser personas más felices, positivas, enfocadas en canalizar emociones a través de este medio y no por la comida.
Además, quienes opten por estos hábitos gozarán de otros beneficios asociados y serán más productivos que un individuo sedentario.
“La gente debe saber que tiene que establecer metas para mañana mismo, no esperar una semana, un lunes, el siguiente mes, sino empezar lo antes posible y si es necesario, ayudarse con una agenda”, finalizó Gutiérrez.