TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Antes de comenzar cualquier actividad física, como correr, es crucial considerar tres aspectos esenciales: el reto, la prudencia y la constancia. Estos elementos le ayudarán a desarrollar un mejor estilo de vida.
Según Ronerd Zaldaña, entrenador y coach de vida, es fundamental que usted, especialmente si ha llevado una vida sedentaria, no aspire a grandes distancias ni ritmos altos al inicio, sino que comience gradualmente con trote ligero.
“Si ha llevado una vida con poca o ninguna actividad física, es recomendable ser evaluado por un profesional de la medicina o del deporte. Esto le orientará sobre cómo comenzar a ejercitarse, sin importar su edad, y así evitará que una actividad tan saludable y beneficiosa se convierta, por un mal procedimiento, en una pesadilla”, introduce Zaldaña.
La rutina puede iniciarse de tres a cuatro veces por semana, comenzando con sesiones cortas de 10 a 15 minutos cada una, e incrementando gradualmente hasta alcanzar los 150 minutos semanales.
Es crucial monitorear la frecuencia cardíaca durante la corrida, manteniéndola entre el 70% y 80% del máximo recomendado.
En términos de alimentación, especialmente para personas de 40 a 50 años, es fundamental abordar posibles problemas de salud subyacentes como hipertensión arterial, colesterol alto, diabetes y sobrepeso antes de iniciar una rutina de ejercicio regular.
Controlar estos factores de riesgo no solo optimiza los resultados del ejercicio, sino que también mejora la salud cardiovascular y general.“Muchas personas mayores de 50 años creen que pueden levantarse un día y comenzar a correr como lo hacían hace 20 años, pero este proceso no funciona así; todo debe ser gradual.
Con el tiempo, por supuesto, la persona puede eventualmente volver a ese nivel de rendimiento. Sin embargo, se requiere perseverancia y motivación para lograrlo”, apunta.
El cambio de un estilo de vida sedentario a uno más activo conlleva numerosos beneficios, incluyendo la prevención de diversas enfermedades y la mejora del tono muscular y la circulación sanguínea.
Este cambio no solo mejora la salud física, sino que también puede tener un impacto positivo en el bienestar emocional y mental.
“La diferencia entre la actividad diaria y el ejercicio programado radica en que este último tiene un propósito exclusivo”, concluye Zaldaña.
¿Corredor principiantes?
-Realice un calentamiento adecuado antes de cada carrera y estire al finalizar para prevenir lesiones.
-Beba abundante agua antes, durante y después de correr para mantenerse hidratado.
-Utilice ropa y calzado cómodos y transpirables que le brinden el soporte necesario.
-Escuche a su cuerpo y descanse cuando lo necesite. No ignore el dolor o la fatiga.
-Disfrute del proceso, elija un entorno agradable para correr y hágalo con entusiasmo. La actividad física debe ser una experiencia placentera.