Tegucigalpa, Honduras.- Con la llegada de los frentes fríos, no es raro que muchas personas experimenten dolores musculares y articulares que, aunque suelen ser subestimados, desgastan significativamente la calidad de vida de los afectados.
Y es que el descenso de la temperatura, según el médico David Ávila, “induce un proceso de vasoconstricción periférica, lo que disminuye el flujo sanguíneo hacia músculos y articulaciones, que genera una mayor rigidez y agrava condiciones preexistentes, como la artritis o el desgaste articular”.
Cabe destacar que esta causa está ligada a otros factores como el aumento de la sensibilidad nerviosa que amplifica la percepción del dolor.
A su vez, cambios en la presión atmosférica que pueden complicar las inflamaciones articulares, especialmente en pacientes con enfermedades reumatológicas, y por contradictorio que parezca, quedarse sentado o acostado abajo de una colcha acogedora también contribuye a la aparición de estos síntomas, afectando la elasticidad muscular y lubricación articular por la falta de actividad física.
Y es que más allá de que estas dolencias aquejen su rendimiento corporal, también influyen en su estado emocional; “sabemos que este tipo de dolores alteran la rutina de los pacientes, lo que puede desencadenar cuadros de desánimo, estrés laboral o depresión”, explicó Ávila, quien también sugirió abordar el problema desde una visión integral partiendo de algunos consejos.
En primer lugar, opte por utilizar ropa adecuada (de preferencia en capas) para poder conservar la temperatura, si esto no ocurre, apóyese de compresas térmicas en zonas específicas para aliviar la tensión muscular y mejorar la elasticidad de los tejidos.
Y aunque la sed es menos evidente en invierno, el experto recomienda mantener una hidratación adecuada para optimizar el funcionamiento articular y muscular.
Complicaciones severas: artritis y artrosis
La artritis reumatoide es un trastorno autoinmune que afecta el revestimiento de las articulaciones, mientras que la artrosis es una enfermedad degenerativa causada por el desgaste del cartílago.
En la primera, los pacientes suelen experimentar rigidez matutina y dolor simétrico en las articulaciones pequeñas, como las manos.
En contraste, la artrosis se presenta con dolor que afecta con mayor frecuencia a grandes articulaciones como rodillas. Si considera que sus dolores van más allá del frío, lo ideal es que busque ayuda profesional.
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