Tegucigalpa, Honduras
Pese a que no tendría que ser un secreto para nadie que los embarazos deben ser planeados con al menos tres meses de anticipación, lamentablemente apenas el 2% de las parejas asisten a una consulta pregestacional antes de concebir una nueva vida, así lo informó el perinatólogo Heriberto Rodríguez.
El especialista indicó que el objetivo de esta visita es practicarle a la paciente los exámenes generales que sean necesarios para detectar cualquier tipo de infección o complicación que pueda incidir en el proceso de gestación y a la vez dar inicio al consumo de ácido fólico.
“Es importante resaltar que si la mujer ya padece de algún tipo de enfermedad como diabetes, hipertensión, epilepsia o alguna otra, se le debe evaluar su estado de salud para brindarle el tratamiento que necesita antes y durante el embarazo”, dijo.
Rodríguez enfatizó en la importancia de utilizar medicamentos que no afecten el resultado del feto, porque una dosis muy alta de algunos componentes podría generar consecuencias negativas en su desarrollo. “Lo ideal es buscar un fármaco que controle la enfermedad y que al mismo tiempo tenga el menor efecto posible en el embrión”, agregó.
Primer trimestre
Es indispensable recordar que en cuanto da inicio el proceso de embarazo, la pareja debe acudir inmediatamente al médico y en el caso de que haya habido una consulta pregestacional se supone que la madre ya debería estar tomando ácido fólico, que es indispensable para disminuir el riesgo de defectos congénitos principalmente asociados al tubo neural, reflejados a través de problemas a nivel de la columna y del cerebro.
En este tiempo, el médico le debe realizar a la paciente un ultrasonido para asegurarse que el embarazo está dándose dentro de la matriz y no por fuera, lo que podría transformarse en una emergencia que pone en riesgo el estado de salud de la madre y del feto. Además, el doctor practicará nuevamente algunos exámenes generales y hará una evaluación física.
Alimentación
La madre debe ingerir bastantes líquidos con el objetivo de disminuir el riesgo de infecciones urinarias durante el transcurso de todo el embarazo y, a su vez, necesita de una alimentación adecuada.
“Los primeros meses se caracterizan por la presencia de náuseas y vómitos, lo que ocasiona que la mamá no tolere algunos alimentos, principalmente los que son muy grasos. Sin embargo, es preciso que coma en menores cantidades, pero de forma frecuente, para que tenga energía suficiente durante el día”, comentó el ginecólogo.
Etapa final
En el transcurso de los últimos dos trimestres del embarazo, la madre puede practicar ejercicios especiales que le permitirán tener mayor flexibilidad a nivel muscular pélvico y también le ayudarán a que su cuerpo sea suficientemente fuerte al momento del parto, siempre que sean bajo la autorización de un experto.
Por otra parte, en las últimas semanas es fundamental que la madre esté pendiente de los movimientos del bebé debido a que si estos son muy pocos o el patrón de constancia cambia, es necesario que acuda de forma inmediata a hacerse una revisión.
Pese a que no tendría que ser un secreto para nadie que los embarazos deben ser planeados con al menos tres meses de anticipación, lamentablemente apenas el 2% de las parejas asisten a una consulta pregestacional antes de concebir una nueva vida, así lo informó el perinatólogo Heriberto Rodríguez.
El especialista indicó que el objetivo de esta visita es practicarle a la paciente los exámenes generales que sean necesarios para detectar cualquier tipo de infección o complicación que pueda incidir en el proceso de gestación y a la vez dar inicio al consumo de ácido fólico.
“Es importante resaltar que si la mujer ya padece de algún tipo de enfermedad como diabetes, hipertensión, epilepsia o alguna otra, se le debe evaluar su estado de salud para brindarle el tratamiento que necesita antes y durante el embarazo”, dijo.
Rodríguez enfatizó en la importancia de utilizar medicamentos que no afecten el resultado del feto, porque una dosis muy alta de algunos componentes podría generar consecuencias negativas en su desarrollo. “Lo ideal es buscar un fármaco que controle la enfermedad y que al mismo tiempo tenga el menor efecto posible en el embrión”, agregó.
Primer trimestre
Es indispensable recordar que en cuanto da inicio el proceso de embarazo, la pareja debe acudir inmediatamente al médico y en el caso de que haya habido una consulta pregestacional se supone que la madre ya debería estar tomando ácido fólico, que es indispensable para disminuir el riesgo de defectos congénitos principalmente asociados al tubo neural, reflejados a través de problemas a nivel de la columna y del cerebro.
En este tiempo, el médico le debe realizar a la paciente un ultrasonido para asegurarse que el embarazo está dándose dentro de la matriz y no por fuera, lo que podría transformarse en una emergencia que pone en riesgo el estado de salud de la madre y del feto. Además, el doctor practicará nuevamente algunos exámenes generales y hará una evaluación física.
Alimentación
La madre debe ingerir bastantes líquidos con el objetivo de disminuir el riesgo de infecciones urinarias durante el transcurso de todo el embarazo y, a su vez, necesita de una alimentación adecuada.
“Los primeros meses se caracterizan por la presencia de náuseas y vómitos, lo que ocasiona que la mamá no tolere algunos alimentos, principalmente los que son muy grasos. Sin embargo, es preciso que coma en menores cantidades, pero de forma frecuente, para que tenga energía suficiente durante el día”, comentó el ginecólogo.
Etapa final
En el transcurso de los últimos dos trimestres del embarazo, la madre puede practicar ejercicios especiales que le permitirán tener mayor flexibilidad a nivel muscular pélvico y también le ayudarán a que su cuerpo sea suficientemente fuerte al momento del parto, siempre que sean bajo la autorización de un experto.
Por otra parte, en las últimas semanas es fundamental que la madre esté pendiente de los movimientos del bebé debido a que si estos son muy pocos o el patrón de constancia cambia, es necesario que acuda de forma inmediata a hacerse una revisión.