TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Luego de reconocer que la prueba de embarazo salió positiva, de cumplir a cabalidad con los controles y requerimientos médicos y de lograr un parto exitoso aun en tiempos de pandemia, finalmente ha llegado el momento de amamantar a su bebé. ¿Está preparada?
En concordancia con la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se celebra cada año del 1 al 7 de agosto en más de 170 países y que este 2020 tiene como lema “Apoyar la lactancia materna contribuye a un planeta más saludable”, Superguía Salud se suma a la intención de promover la importancia y el respeto de esta práctica que busca ofrecerle a todos los niños el mejor comienzo de vida posible.
Según la OMS, la leche materna aporta beneficios de salud, nutricionales y emocionales tanto a los hijos como a las madres, y forma parte de un sistema alimentario sostenible. Ahora bien, iniciar y, sobre todo, mantener este proceso natural no siempre es fácil; para ello hay que estar al tanto de varios puntos clave y es esencial el apoyo de la familia.
Preparación
Para que la experiencia de amamantar sea mucho más óptima, lo ideal es que la mujer prepare su cuerpo desde antes de embarazarse, así lo recomienda el doctor Mario Castillo; “toda paciente debe hacerlo con al menos tres meses de anticipación. Tener un control preconcepcional, todos sus exámenes verificados, su peso ideal y demás exigencias”, apunta.
En palabras del especialista, durante los siguientes nueve meses se debe acudir a consulta normal con el ginecólogo, pero ya entre el séptimo y el noveno, es preciso explorar bien las glándulas mamarias y revisar cualquier detalle que pudiera impedir el correcto desarrollo de la lactancia.
Estimulación
Más adelante, ya concluido el proceso de parto, tanto médicos como pacientes deben exigir que una vez que el niño nazca y sus signos vitales se encuentren estables, se realice el apego precoz. Este consiste en colocarlo en contacto piel a piel entre ambos senos de la madre y estimular la primera succión de leche lo antes posible. “Esta práctica ha logrado que las pacientes egresen del hospital más preparadas para establecer una lactancia exitosa durante los siguientes meses”, asegura.
Asimismo, el experto añade que una succión constante —cada dos o tres horas— garantiza la suficiente producción de leche para el tiempo necesario, y que no hay líquido, medicamento ni alimento que promueva un mejor resultado. “Las pacientes, de igual forma, deben tener una alimentación saludable y balanceada. No es preciso restringir ninguna comida en un inicio, pero sí es vital ingerir abundantes líquidos, incluido un mínimo de ocho vasos de agua al día”, resalta Castillo.
Dosis y evolución
El doctor esclarece que no existen dosis ni horarios fijos para alimentar a los pequeños y que, aunque la consejería indica que las mamás deben hacerlo cada vez que sus hijos lo requieran, algunas les colocan el pecho al solo oírlos llorar, y esto en ocasiones hace que se sobrealimenten.
Por otra parte, aclara que la lactancia exclusiva es hasta los primeros seis meses de vida, y que a partir de ese entonces la dieta debe incluir alimentos complementarios. “Una creencia común es que de los seis meses en adelante la leche materna ya no nutre al bebé, pero lo que pasa es que deja de ser suficiente”.
“El cuerpo de la mujer ha sido dotado con la capacidad de amamantar inclusive a gemelos. La indicación médica de un sustituto o fórmula se da solo ante la imposibilidad de efectuar la lactancia natural. Buscar consejería con un pediatra o ginecólogo para descartar la existencia de alguna enfermedad es una alternativa que debe agotar”, recalca.
Sobre el covid-19
La doctora Mariela Medina asegura que las madres con coronavirus, asintomáticas, pueden amamantar a sus hijos siempre y cuando tomen las debidas precauciones y se asistan de un familiar sano. Para ello, deben ser instruidas por el equipo profesional.
Por otra parte, aunque aún no se han encontrado rastros del virus en la leche materna, las que están en período de lactancia y a su vez cursando un cuadro de covid-19 con síntomas, deben cumplir estrictas medidas de bioseguridad para poder dar el beneficio de la lactancia a su bebé de manera segura.
“La madre deberá seguir amamantando a su hijo, incluso si ha dado positivo en el test de coronavirus o si sospecha que está infectada. Sin embargo, en cualquiera de ambos casos se hace hincapié en el uso de mascarilla, lavado de manos antes y después, y rutinariamente limpiar y desinfectar superficies”, ratifica. Haga el miedo a un lado, los beneficios van más allá de los riesgos.