TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Por sobre la intención de continuar el legado de sus mascotas mediante la reproducción, que muchas veces sólo deteriora su calidad de vida y promueve la compra y la adopción irresponsable de perros y gatos, la castración y esterilización son opciones cada vez más valiosas.
Aunque el tema todavía genera opiniones encontradas entre dueños y algunos profesionales veterinarios, es indudable que los beneficios asociados con estos procedimientos son significativos. Claramente, también existen precauciones y aspectos a considerar.
Primero que todo, la castración (en machos) y esterilización (en hembras) ayudan a controlar el número de mascotas, evitando la reproducción no deseada y la sobrepoblación animal, lo que a su vez reduce la cantidad de animalitos sin hogar y abandonados.
Temperamento y conductas
Otra razón que impulsa a muchos dueños a optar por estas alternativas es el hecho de que mejoran el temperamento del animal. Ambos procedimientos pueden reducir comportamientos no deseados, como la agresión, el marcaje territorial y el deambular en busca de pareja, lo que favorece la convivencia en general.
Ventajas en la salud
Por otra parte y muy importante, la castración y esterilización tienden a disminuir el riesgo de ciertos problemas de salud, como el cáncer de testículos, ovarios y útero, así como también reducir la incidencia de enfermedades de transmisión sexual y trastornos hormonales.
Al prevenir la reproducción no planificada y reducir el número de perros y gatos en refugios y calles, se contribuye además al bienestar general de los animales, evitando situaciones de hacinamiento, abandono y sufrimiento.
Es verdad que al realizar estos procedimientos se elimina la capacidad de reproducción de la mascota de forma permanente, lo que puede representar una preocupación para algunos dueños, por lo que es una decisión que debe tomarse con calma y seguridad.
Algunos contras a tener en cuenta
La decisión de castrar o esterilizar a una mascota debe ser considerada cuidadosamente por cada dueño, teniendo en cuenta tanto los beneficios como los posibles inconvenientes:
Costos. Los procedimientos pueden resultar costosos, sobre todo en mascotas de raza grande y especialmente para aquellos dueños con recursos limitados.
Complicaciones. Como en cualquier procedimiento quirúrgico, hay riesgos potenciales, como infecciones, reacciones adversas a la anestesia y complicaciones durante la recuperación.
Efectos adversos. Entre los posibles efectos secundarios se observan cambios en el peso corporal, alteraciones en el pelaje y en el comportamiento.
Recuperación al 100%
El veterinario Franklin Rivera opina que el miedo a estos procedimientos no es opción.
“Muchas veces las personas se abstienen de practicarles estos procedimientos a sus perros y gatos por temor al dolor que estos puedan pasar, y en el caso de los machos a veces por machismo. Pero ignoran los grandes beneficios que pueden obtener. Hay que saber que después de una semana de realizada la cirugía, la recuperación total se da casi en un 100% de los casos”.