TEGUCIGALPA, HONDURAS.- ¿Recuerda el olor de la cocina de su abuela?, ¿las facultades que utilizó algún maestro de su infancia para impartir su clase? o ¿esa sensación al recordar un emotivo momento familiar? Sí, de eso se trata la memoria emocional.
Resulta que nuestro cerebro suele guardar las sensaciones de esos episodios, pero hay que tomar en cuenta que hace lo mismo con los momentos tristes o en los que sentimos un miedo intenso.
Según expertos, al volver a enfrentar una situación similar, es probable que actuemos igual que en el pasado ya que nuestra alerta de protección actua por un instinto de protección.
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¿Cómo nos podría afectar?
El hecho de que nuestro cerebro actúe igual que en el pasado automáticamente, hace que las acciones a tomar se bloqueen, lo que puede ser un problema para vencer nuestros miedos y podría empujarnos a exagerar situaciones.
De modo que para erradicar esta afección se recomienda acudir con un especialista.
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Tipos de memoria
Memoria implícita. Trata sobre realizar actividades inconscientemente, pues no es necesario intentar recordar cómo se realizan. Por ejemplo, conducir.
Memoria explícita. Nos permite aprender y recordar conceptos abstractos como por ejemplo capitales de países o datos específicos.
Memoria episódica. Se refiere a las emociones durante las etapas de la vida.
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