Tegucigalpa, Honduras.- Son pocos los términos que se logran consolidar en la cultura de la autoayuda como el de “sanar el niño interior”, una promesa supuestamente psicológica que contribuye —de alguna manera— a enfrentar las heridas de la infancia en la búsqueda de la plenitud emocional.
En su esencia, el concepto de “niño interior” es como una metáfora empática para las personas que buscan desentrañar el dolor, reflejando, de forma simplista, esa parte de nosotros que se siente rota, herida o desprotegida debido a experiencias difíciles en la niñez.
“Esa idea del niño interior facilita bastante la comprensión en medios digitales del origen de ese malestar o problema”, explicó la psicoterapeuta Judith Andino.
Sin embargo, desde la perspectiva profesional, este “niño” no es una entidad reconocida por la psicología científica; el enfoque real se centra en el trauma, las experiencias de vida y sus consecuencias observables.
La popularidad del “niño interior” puede, en parte, atribuirse a figuras externas a la psicología —como coaches emocionales y terapeutas alternativos— que buscan conectar emocionalmente con las personas mediante un enfoque accesible, pero a cambio, “brindan desinformación, pues tratan de conectar con un dolor que consideran unilateral”, afirmó la entrevistada.
Un abordaje riesgoso
Afrontar los traumas desde esta perspectiva puede acarrear ideas erróneas sobre el diagnóstico, normalizando patrones de conducta dañinos que solo intensificarán la crisis emocional, también “pueden provocar que la cantidad de tiempo en sanar sea más extensa por no tener un plan psicoterapéutico adecuado y llegar a desestimar la ayuda profesional idónea como la de un psicólogo”, advirtió Andino.
Esto sin mencionar que la creciente oferta de programas de “sanación rápida”, que según la experta, “engañan a la población dando a entender que en un mes estarás sano”, pueden generar dependencia emocional hacia figuras que no están capacitadas.
Opciones validadas por la experta
La sanación real requiere un abordaje ético, respaldado por la ciencia y diseñado para respetar la individualidad de cada historia, por eso Andino sugiere alternativas basadas en la evidencia científica como la Terapia Cognitivo Conductual Centrada en el Trauma (TCCCT), la Terapia de Exposición Prolongada (TEP) o la Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares (DRMO).
Perfil: ¿es un paciente con trauma?
Sueños perturbadores, evitar pensar o hablar del hecho traumático, pensamientos negativos sobre usted mismo, desesperanza sobre el futuro, sentirse distanciado de la familia, estar siempre alerta ante el peligro, problemas de memoria, asombrarse o asustarse fácilmente, tener dificultad para dormir y concentrarse, irritabilidad, miedo al rechazo o a la soledad son algunos síntomas de una persona con trauma, indica la entrevistada.
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