TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Mucho se ha escrito sobre cómo cuidar la piel, pero puede que pocas veces de una forma tan real y accesible como lo plantea Kathya Chinchilla, especialista en Dermatología y Dermatopatología.
“A medida que la piel cambie (por edad o afecciones) o sus necesidades mutan, también lo harán los productos. No obstante, la limpieza, hidratación y protección solar siempre serán los tres pasos básicos”, asegura Chinchilla.
Pero más allá de todo gesto volcado en frenar el envejecimiento prematuro, sin darnos cuenta, solemos imponernos malos hábitos que obran en detrimento de la piel.
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En esa línea, la experta asegura que uno de los peores hábitos es prescindir del uso de fotoprotectores (arriba de FPS 30) que protejan de la radiación ultravioleta (UVA y UVB). “Se debe utilizar cada mañana -sin excepción- e idealmente reaplicar cada tres horas”, asegura.
Y en este punto no solo importa el rostro, se debe aplicar en el cuello, escote, manos y toda área expuesta. “Solo con este paso estamos reduciendo el envejecimiento prematuro en al menos un 70%”, argumenta.
Otro de los peores hábitos es no descansar lo suficiente. ¿La razón? Las células del cuerpo se regeneran durante el sueño, por lo que cuando el descanso es mínimo, también lo es la renovación celular, incluida la de la piel. No dormir puede provocar ojeras, enrojecimiento y arrugas, y de hecho puede envejecer la piel.
Además, la falta de sueño afecta la función de barrera natural de la piel y puede provocar sequedad y una mayor sensibilidad.}
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