TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La grasa en el cuero cabelludo es, tal vez, uno de los problema más incómodos a nivel estético. Y más allá de una disfunción orgánica como la hipersecreción de sebo, no es más que el resultado de un régimen de belleza mal administrado.
Daniel Aguilar, esteticista profesional, apunta que la manipulación constante del cabello es uno de los principales detonantes de la grasa. “Al igual que tocarse constantemente, juguetear con su cabello transfiere los aceites de las yemas de los dedos a sus mechones, provocando que estos se ensucien antes de tiempo y creen la sensación de tener el cabello graso”.
¿La solución?
Recójase el cabello con un moño a una cola alta. Otro gesto es evitar el lavado constante. Contra pronóstico, el champú diario puede despojar al cuero cabelludo de sus aceites naturales y como respuesta producir más sebo. El experto recomienda reducir el lavarlo a días alternos por lo menos, o 2/3 veces a la semana.
Eso sí, en el proceso debe utilizar productos de alta calidad y con PH neutro a base de ingredientes naturales y que nutrirán y fortalecerán el cabello (como aceite argán, proteínas, aguacate y limón).
Las vitaminas y antioxidantes que encontrara en estos ingredientes ayudarán a restaurar el cabello y a prevenir la sequedad. Por otro lado, debe tener cuidado con el acondicionador, “este debe ser adecuado para su tipo de cabello y al momento de aplicarlo debe únicamente concéntrese en las puntas para evitar causar raíces aceitosas y caspa”, dijo. Finalmente, cepillar el cabello a diario, antes de acostarse, es una sana costumbre, ya que ayuda a deshacer nudos, mantener el pelo sedoso, suelto y pulido, con más brillo.
Desenrede las longitudes y los extremos. En cuanto al cepillo, este debe ser de nailon o de madera con la punta redondeada. Evite usar los metálicos, generan mucha electricidad estática y encrespan la fibra capilar.
Daniel Aguilar, esteticista profesional, apunta que la manipulación constante del cabello es uno de los principales detonantes de la grasa. “Al igual que tocarse constantemente, juguetear con su cabello transfiere los aceites de las yemas de los dedos a sus mechones, provocando que estos se ensucien antes de tiempo y creen la sensación de tener el cabello graso”.
¿La solución?
Recójase el cabello con un moño a una cola alta. Otro gesto es evitar el lavado constante. Contra pronóstico, el champú diario puede despojar al cuero cabelludo de sus aceites naturales y como respuesta producir más sebo. El experto recomienda reducir el lavarlo a días alternos por lo menos, o 2/3 veces a la semana.
Eso sí, en el proceso debe utilizar productos de alta calidad y con PH neutro a base de ingredientes naturales y que nutrirán y fortalecerán el cabello (como aceite argán, proteínas, aguacate y limón).
Las vitaminas y antioxidantes que encontrara en estos ingredientes ayudarán a restaurar el cabello y a prevenir la sequedad. Por otro lado, debe tener cuidado con el acondicionador, “este debe ser adecuado para su tipo de cabello y al momento de aplicarlo debe únicamente concéntrese en las puntas para evitar causar raíces aceitosas y caspa”, dijo. Finalmente, cepillar el cabello a diario, antes de acostarse, es una sana costumbre, ya que ayuda a deshacer nudos, mantener el pelo sedoso, suelto y pulido, con más brillo.
Desenrede las longitudes y los extremos. En cuanto al cepillo, este debe ser de nailon o de madera con la punta redondeada. Evite usar los metálicos, generan mucha electricidad estática y encrespan la fibra capilar.