Tegucigalpa, Honduras
La edad pasó a ser solamente un número cuando se habla de problemas en la columna vertebral. Ya no resulta extraño voltear hacia cualquier dirección y observar que personas por debajo del estándar de un adulto manifiestan diversas incomodidades en esta zona.
El neurocirujano Elmer Mayes informó que ya sea por la mejora en la detección temprana, el incentivo en la conciencia de las personas o el lamentable incremento en los casos de este tipo, los centros de salud del país han atendido un mayor número de pacientes jóvenes con complicaciones en su columna vertebral en los últimos tiempos.
“En términos generales, nosotros como médicos manejamos tres diferentes factores que originan este mal. En primer lugar influyen los agentes hereditarios, seguido de los traumatismos y en última instancia las enfermedades adquiridas o degenerativas”, explicó el doctor.
Mayer recalcó que los padecimientos congénitos son los que más intervienen en el surgimiento temprano de dificultades de este tipo, siendo la espina bífida la causa principal de problemas en la columna vertebral en la infancia y en la adolescencia.
“En Honduras, de cada 10,000 niños que nacen alrededor de 30 o 40 presentan espina bífida, y aunque en algunos casos esta es completamente abierta -lo que la hace más fácil de detectar-, es mucho más común la de tipo cerrada, donde todo parece normal, pero internamente existe un gran problema”, apuntó el experto.
Asimismo, Mayes hizo énfasis en que todas las mujeres embarazadas, las que tengan una vida sexual activa o quienes presenten la posibilidad de concebir un hijo deben ingerir ácido fólico para que la columna del bebé pueda formarse de manera óptima debido a que la ausencia de esta sustancia es la causa principal de las desfiguraciones.
Otros factores
Los traumas siguen siendo un fenómeno importante en el surgimiento de problemas en la columna vertebral. En adultos, 30 de cada 100 casos surgen por golpes o lesiones en esta área y se estima que el índice en niños y adolescentes podría ser semejante.
Por otro lado, hay quienes creen que el ejercicio físico condiciona la aparición de problemas en la columna, sobre todo en una que ya está dañada. Es importante aclarar que el ejercicio sin un control puede producir un desgaste mayor, pero difícilmente dará origen a una complicación severa.
La postura también es un elemento importante porque sí llega a ocasionar daños en la columna por sí sola. “Un niño o un adolescente que se sienta mal, pondrá una carga adicional en esta y hará que el surgimiento de padecimientos degenerativos sea más precoz. Además, en pacientes adultos que realizan la misma actividad diariamente, en la mayoría de los casos de forma sentada, los dolores en esta zona son una característica infaltable en su día a día”, acotó el especialista.
La edad pasó a ser solamente un número cuando se habla de problemas en la columna vertebral. Ya no resulta extraño voltear hacia cualquier dirección y observar que personas por debajo del estándar de un adulto manifiestan diversas incomodidades en esta zona.
El neurocirujano Elmer Mayes informó que ya sea por la mejora en la detección temprana, el incentivo en la conciencia de las personas o el lamentable incremento en los casos de este tipo, los centros de salud del país han atendido un mayor número de pacientes jóvenes con complicaciones en su columna vertebral en los últimos tiempos.
“En términos generales, nosotros como médicos manejamos tres diferentes factores que originan este mal. En primer lugar influyen los agentes hereditarios, seguido de los traumatismos y en última instancia las enfermedades adquiridas o degenerativas”, explicó el doctor.
Mayer recalcó que los padecimientos congénitos son los que más intervienen en el surgimiento temprano de dificultades de este tipo, siendo la espina bífida la causa principal de problemas en la columna vertebral en la infancia y en la adolescencia.
“En Honduras, de cada 10,000 niños que nacen alrededor de 30 o 40 presentan espina bífida, y aunque en algunos casos esta es completamente abierta -lo que la hace más fácil de detectar-, es mucho más común la de tipo cerrada, donde todo parece normal, pero internamente existe un gran problema”, apuntó el experto.
Asimismo, Mayes hizo énfasis en que todas las mujeres embarazadas, las que tengan una vida sexual activa o quienes presenten la posibilidad de concebir un hijo deben ingerir ácido fólico para que la columna del bebé pueda formarse de manera óptima debido a que la ausencia de esta sustancia es la causa principal de las desfiguraciones.
Otros factores
Los traumas siguen siendo un fenómeno importante en el surgimiento de problemas en la columna vertebral. En adultos, 30 de cada 100 casos surgen por golpes o lesiones en esta área y se estima que el índice en niños y adolescentes podría ser semejante.
Por otro lado, hay quienes creen que el ejercicio físico condiciona la aparición de problemas en la columna, sobre todo en una que ya está dañada. Es importante aclarar que el ejercicio sin un control puede producir un desgaste mayor, pero difícilmente dará origen a una complicación severa.
La postura también es un elemento importante porque sí llega a ocasionar daños en la columna por sí sola. “Un niño o un adolescente que se sienta mal, pondrá una carga adicional en esta y hará que el surgimiento de padecimientos degenerativos sea más precoz. Además, en pacientes adultos que realizan la misma actividad diariamente, en la mayoría de los casos de forma sentada, los dolores en esta zona son una característica infaltable en su día a día”, acotó el especialista.