Tegucigalpa, Honduras
¿Ha escuchado sobre los miomas? Pese a que en la mayoría de los casos estas masas de tejido muscular formadas de manera anormal y alojadas en el útero y las zonas próximas a este no suelen producir cáncer, es importante detectarlas lo más pronto posible.
Aunque se desconocen los motivos exactos que pueden originar los miomas en la matriz, su crecimiento puede estar asociado a las hormonas sexuales femeninas, en concreto al estrógeno. Sin embargo, algunas mujeres pueden resultar más propensas a desarrollarlos debido a factores genéticos.
Peligrosidad
Los miomas pueden tener un diámetro menor a una pulgada o, por el contrario, pueden llegar a medir incluso más de 20 centímetros. La clasificación en tamaños es de utilidad a la hora de determinar si es necesario realizar una cirugía para eliminar la protuberancia. “Cuando estos son mayores a cinco centímetros se recomienda una intervención quirúrgica, siempre tomando en cuenta la edad de la paciente”, comentó la ginecóloga Ana Gómez.
Cabe mencionar que si estos tumores alcanzan una gran dimensión pueden provocar la compresión de los órganos cercanos a la zona afectada, ocasionando problemas en el aparato excretor o en los intestinos, manifestados mediante alteraciones urinarias, gases, estreñimiento, sensación de llenura o hinchazón en el abdomen.
En consecuencia, la persona afectada experimenta una sensación de pesadez abdominal y pélvica con dolores punzantes localizados. Esta condición, unida al aumento de la sensibilidad de la zona, produce dolor durante las relaciones sexuales.
Tratamientos
Es indispensable efectuar un seguimiento de los miomas para una detección rápida en caso que estos aumenten de tamaño o de número. El tratamiento suele componerse de fármacos con hormonas como las pastillas anticonceptivas, dispositivos intrauterinos o inyecciones mensuales.
El protocolo farmacológico al igual que el quirúrgico se establecen teniendo en cuenta varios factores como el tamaño de los miomas, la cantidad, la localización, la edad de la mujer y su historial ginecológico.
La especialista recomienda prestar atención a los chequeos rutinarios con el ginecólogo para prevenir cualquier problema mayor.
¿Ha escuchado sobre los miomas? Pese a que en la mayoría de los casos estas masas de tejido muscular formadas de manera anormal y alojadas en el útero y las zonas próximas a este no suelen producir cáncer, es importante detectarlas lo más pronto posible.
Aunque se desconocen los motivos exactos que pueden originar los miomas en la matriz, su crecimiento puede estar asociado a las hormonas sexuales femeninas, en concreto al estrógeno. Sin embargo, algunas mujeres pueden resultar más propensas a desarrollarlos debido a factores genéticos.
Peligrosidad
Los miomas pueden tener un diámetro menor a una pulgada o, por el contrario, pueden llegar a medir incluso más de 20 centímetros. La clasificación en tamaños es de utilidad a la hora de determinar si es necesario realizar una cirugía para eliminar la protuberancia. “Cuando estos son mayores a cinco centímetros se recomienda una intervención quirúrgica, siempre tomando en cuenta la edad de la paciente”, comentó la ginecóloga Ana Gómez.
Cabe mencionar que si estos tumores alcanzan una gran dimensión pueden provocar la compresión de los órganos cercanos a la zona afectada, ocasionando problemas en el aparato excretor o en los intestinos, manifestados mediante alteraciones urinarias, gases, estreñimiento, sensación de llenura o hinchazón en el abdomen.
En consecuencia, la persona afectada experimenta una sensación de pesadez abdominal y pélvica con dolores punzantes localizados. Esta condición, unida al aumento de la sensibilidad de la zona, produce dolor durante las relaciones sexuales.
Tratamientos
Es indispensable efectuar un seguimiento de los miomas para una detección rápida en caso que estos aumenten de tamaño o de número. El tratamiento suele componerse de fármacos con hormonas como las pastillas anticonceptivas, dispositivos intrauterinos o inyecciones mensuales.
El protocolo farmacológico al igual que el quirúrgico se establecen teniendo en cuenta varios factores como el tamaño de los miomas, la cantidad, la localización, la edad de la mujer y su historial ginecológico.
La especialista recomienda prestar atención a los chequeos rutinarios con el ginecólogo para prevenir cualquier problema mayor.
