TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Fomentar los buenos hábitos en los niños no solo se limita a su comportamiento.
Cuidar de lo que comen es primordial, pero también lo es el cuidado de la piel. Es por ello que los expertos recomiendan que antes de ir a la escuela es importante crear una rutina de cuidado de la piel que vaya más allá de bañarse.
La pediatra Kristen Vallecillo explica que el hecho de adquirir buenas costumbres desde pequeños es importante para tomar conciencia de la importancia de cuidar la piel.
La ventaja es que los niños no necesitan de muchos pasos para completar una rutina, pues con un protector solar aplicado diariamente y un dermolimpiador es más que suficiente; lo ideal es usar productos dermatológicos libres de fragancias y sin aditivos.
Los estudiantes en medio de su jornada de estudios juegan y hacen deporte e inevitablemente tendrán exposición directa al sol.
“Se conoce que el daño ocasionado por el sol en la piel es significativo. Las manifestaciones van desde lentigos solares hasta rebrotes de acné en los más grandes”, afirmó la experta.
La mayoría de las afecciones transmisibles en la piel dentro de las escuelas son causadas por virus, entre las que se destacan: la enfermedad mano, pie y boca.
Esta patología produce fiebres altas e indicios en la piel empezando por pápulas o ronchas en la planta de los pies y en la boca, “suelen ser muy dolorosas, incluso pueden llegar a comprometer la alimentación”, aclaró.
Otra virosis común es la varicela. Es altamente transmisible, por lo que suele haber brotes severos en los centros educativos; con la salvedad de que existe una vacuna para evitarla, pero únicamente a nivel privado
Principales errores al cuidar la piel de los niños
Olvidar el cuerpo: no se enfoque solamente en cuidar la piel del rostro, el cuerpo también necesita atención; utilice un jabón que no sea abrasivo con los aceites naturales de la piel y un hidratante corporal.
Subestimar: suprimir el protector solar de la rutina de los niños por infravalorar los daños del sol es un error grave.
Automedicar: la piel de los niños es más susceptible que la de un adulto y aplicarles cualquier producto no es correcto.
No hidratarse: los cambios vienen desde el interior y no tomar la cantidad de agua recomendada es un fallo común.
¿Cómo influye la nutrición?
Otro factor a tomar en cuenta es la alimentación. “El cuidado de la piel no sólo radica en lo que se utilice para limpiarla y cuidarla, sino que viene desde la alimentación; de preferencia una que esté basada en alimentos reales y no en comida procesada. Es importante acompañar los alimentos con agua y no con bebidas azucaradas. Si se incorporan estos puntos entonces tendrá una piel radiante, saludable y agradecida”, afirmó la experta.