Sexo y pareja

Normas de oro para una convivencia respetuosa en familia

Los límites se vuelven innegociables, así como la intención de abordar cada diferencia de la mejor manera. Si comparte ambientes, debe procurar el sentir de los demás
04.08.2023

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Bajo la premisa de que ninguna familia o relación es perfecta, trabajar para lograr dinámicas más saludables es la meta. Y el respeto, como base sólida indiscutible, se debe replicar en cada mínimo gesto.

Los límites de tiempo y espacio puntean la lista de normas de oro para una convivencia más llevadera. Sobre todo cuando de varias personas y un solo techo se trata, hay que procurar lo que a cada quien le corresponde, tratando de ser lo más justo posible. Horarios para la ducha por las mañanas, por ejemplo, a veces terminan siendo necesarios.

Lo mismo sucede con la toma de decisiones respecto a los bienes y gastos en común. No hay motivo para asumir que todos estarán de acuerdo con algo; sin embargo, es un acto de responsabilidad y empatía socializar las ideas que no tengan meramente un carácter individual y puedan crear molestia o perjuicio en otros, como la compra de un aire acondicionado que impactará en el recibo de la energía eléctrica.

Otra clave para mejorar la dinámica familiar es el respeto por los ambientes compartidos. Muchos conflictos pueden surgir al converger en estancias como la sala, la cocina o el baño cuando no se prioriza el orden, la limpieza y el cuidado. Basta de creer que el sentir del entorno no importa, aun cuando no se vive solo.

Asimismo, es indispensable que cada miembro de la familia respete la individualidad del otro, lo que quiere decir que la tolerancia se vuelve otro valor protagonista. Por ejemplo, cada quien tiene derecho a expresar sus gustos dentro de su propio dormitorio, así como en la forma de vestir y el arreglo personal de su preferencia.

Hablar con honestidad y empatía evita que las emociones se antepongan a la razón respecto a decisiones conjuntas.

Puntos que debe tener presente

Favorecer su entorno más cercano es un cometido que trae muchos otros beneficios a su vida. Tenga presente que se trata de su familia y que son personas con las que siempre será mejor aprender a convivir en circunstancias de armonía.

Comunicación asertiva. El diálogo propicia la expresión de sentimientos y la resolución oportuna y asertiva de conflictos. Antes de asumir, acusar o juzgar, procure sentarse a conversar.

Beneficio en común. Una convivencia familiar tóxica no afecta solo a los involucrados directamente en el conflicto, sino a todos a su alrededor. Estar en paz como familia debe ser la meta en conjunto.

Red de apoyo. La unión hace que la fuerza se anteponga a cualquier situación de peligro. Por lo tanto, una familia que permanece unida posibilita el crecimiento integral de sus miembros.

Lazos cercanos. Aunque es verdad que podar el árbol familiar a veces es preciso, los lazos con padres, hermanos e hijos trascienden el tiempo y el espacio, por lo que vale la pena cuidarlos.