TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En un mundo digital cada vez más complejo, firmas orientadas a la ciberseguridad arroja luz sobre un peligro creciente pero subestimado: el robo de identidad de niños.
La información personal de los más jóvenes se ha convertido en una mercancía codiciada en las redes oscuras, donde los ciberdelincuentes acechan. Por ello, ESET no solo señala los métodos utilizados para saquear esta información, sino que también brinda herramientas vitales para proteger a los infantes de estas amenazas.
Desde la apertura de cuentas bancarias fraudulentas hasta la acumulación de deudas en tarjetas de crédito, los riesgos son alarmantes.
“Los datos de los niños son atractivos porque suelen tener historiales crediticios limpios, lo que minimiza la posibilidad de bloqueo. Además, la falta de supervisión regular de sus cuentas facilita que las estafas pasen desapercibidas durante años”, advierte Camilo Gutiérrez Amaya, líder del laboratorio en Latinoamérica.
Los métodos utilizados para obtener estos datos son variados y siguen patrones similares a los ataques a adultos, incluyendo el phishing a través de correos electrónicos y redes sociales, infracciones a terceros y la adquisición de cuentas en juegos y plataformas educativas en línea.
Para contrarrestar esta creciente amenaza, ESET comparte consejos y mejores prácticas para resguardar la identidad de los niños:
-Limitar la cantidad de información compartida sobre los menores en redes sociales.
Vigilar de cerca las cuentas de los niños para detectar movimientos sospechosos.
-Mantener todos los dispositivos domésticos actualizados con los últimos parches y software de seguridad.
-Educar a los niños sobre los riesgos de compartir información en línea.
-Restringir la cantidad de cuentas y servicios en línea a los que los menores se inscriben, utilizando en su lugar los datos de los adultos.
Además, ESET presenta señales de alerta para detectar posibles intentos de fraude con la identidad de los niños, como facturas inusuales, rechazo de solicitudes de cuentas bancarias y llamadas de agencias de cobro dirigidas al menor.
En un contexto donde el “sharenting” -compartir información personal de los niños en línea- está en aumento, ESET promueve la reflexión y la precaución.
Esta práctica, aparentemente inofensiva, puede tener consecuencias duraderas en la vida de los infantes. Como parte de esta iniciativa, ESET presenta “Digipadres”, una herramienta que busca guiar a padres y educadores en la protección de los niños en línea.
En un mundo digital en constante evolución, la seguridad de los más jóvenes es una prioridad innegable y ESET proporciona el conocimiento esencial para navegar por estas aguas virtuales con sensatez y seguridad.